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La gobernanza metropolitana y la cooperación entre agentes claves en la transformación de la movilidad

El PEMB presenta la misión 'Movilidad sostenible y segura' y reivindica la escala de 'la ciudad de los 5 millones' en el CONAMA local de Viladecans
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CONAMA Local

El Ateneu de Cultura Popular Can Batllori ha acogido este jueves 4 de diciembre la jornada 'Gobernanza de la movilidad metropolitana: retos, escalas y cooperación' celebrada en el marco del CONAMA local que este año ha tenido lugar en Viladecans. La sesión ha reunido a personas expertas del ámbito técnico y responsables de planificación que han coincidido en que las dinámicas cotidianas de desplazamientos, las emisiones y la transformación socioambiental exigen reforzar la escala metropolitana, generar nuevos instrumentos de coordinación adaptados a las diversas realidades territoriales e impulsar la cooperación entre agentes.

La ciudad de los 5 millones y las misiones como instrumento de gobernanza

Mariona Tomàs, profesora de Ciencia Política y miembro del Grupo de investigación en Estudios Locales (GREL) de la Universidad de Barcelona, ha sido la encargada de abrir la sesión recordando que "en España no hay una definición clara de áreas metropolitanas", lo que nos obliga a recurrir a las áreas funcionales definidas por Eurostat a partir de la movilidad laboral. En este contexto, España cuenta con un abanico heterogéneo de instrumentos de gobernanza de la movilidad -un gobierno metropolitano en el caso del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), consorcios, mancomunidades, asociaciones de municipios, etc.- con un "grado medio de institucionalización" y con grandes diferencias territoriales. La politóloga ha remarcado que "son necesarios modelos de gobernanza adaptados a las centralidades de cada comunidad autónoma" y ha puesto de manifiesto la falta de armonización entre cobertura territorial, población y capacidad operativa en algunos territorios del Estado español.

En este escenario Barcelona y su ámbito metropolitano cuentan con la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM), un consorcio interadministrativo creado en 1997 que comprende un territorio con 5,5 millones de habitantes, 314 municipios y el 74% de la población de Cataluña. A pesar de tener un modelo avanzado que da una cobertura "excelente" de transporte público al 77% de las personas residentes en este territorio, aún queda camino por recorrer. Irene Navarro, coordinadora del gabinete técnico del Plan Estratégico Metropolitano de Barcelona (PEMB), ha puesto el foco en la necesidad de una mirada metropolitana integral y ha explicado que el Compromiso Metropolitano 2030 es "un plan orientado a misiones" que, ante la falta de instrumentos clásicos de gobernanza, plantea objetivos ambiciosos y compartidos que generen "nuevas capacidades metropolitanas: alianzas, herramientas y procesos". En el campo de la movilidad, la misión 'Movilidad sostenible y segura' busca mejorar la conectividad y eficiencia de los desplazamientos cotidianos reduciendo la movilidad no sostenible y para ello, plantea como objetivo que "en 2030, en la región metropolitana de Barcelona se haya producido un cambio en la distribución modal de los desplazamientos de un 10 % a favor de la ecomovilidad".

La misión no sólo quiere una mejora en los desplazamientos, sino que se relaciona directamente con el empleo, la actividad económica, la reducción de las emisiones, o la conectividad entre barrios, a la vez que busca un impacto en ámbitos como la distribución de mercancías, la vivienda o el acceso a prácticas culturales. "La clave del Compromiso Metropolitano es la interrelación entre las misiones y cómo todas están vinculadas para reducir las desigualdades sociales y territoriales en un contexto de emergencia climática", ha explicado Navarro, que ha destacado proyectos en los que trabaja actualmente el PEMB como la jornada Embarriados, el estudio de mejora de los entornos escolares o el estudio de movilidad en el entorno rural y las urbanizaciones de baja densidad que se presentará próximamente.

Experiencias metropolitanas en Barcelona, Zaragoza, Madrid y Mallorca

En el bloque de experiencias, Maite Pérez, jefa del Servicio de Planificación de la Movilidad Sostenible del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), ha reivindicado el papel del ente como autoridad metropolitana con 36 municipios y más de 11 millones de desplazamientos diarios. Pérez ha explicado que el Plan Metropolitano de Movilidad Urbana "establece un marco estratégico de futuro y garantiza la coordinación con los municipios", y ha destacado cuatro pilares —salud, sostenibilidad, eficiencia y equidad— como base para avanzar hacia un sistema "más sostenible, saludable y justo". La responsable del AMB ha remarcado los beneficios de un modelo que integra buses, metro, bicicletas, taxi y sistemas tarifarios, pero también los retos asociados al crecimiento de la demanda y a la necesidad de mejorar la intermodalidad.

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CONAMA Local
En orden: Laura Llavina (Granollers), Enric Serra (Viladecans), Jorge Elía (Zaragoza), Luis Miguel Martínez (Madrid), Jordi Sansó (Mallorca) y Juan Ortiz (moderador, ECODES)

Las aportaciones de Zaragoza, Madrid y Mallorca han evidenciado que, a pesar de compartir retos similares, cada territorio presenta dinámicas y desequilibrios propios. Desde el Consorcio de Transportes de Zaragoza se ha subrayado la importancia de dar respuesta a la movilidad laboral hacia polígonos industriales con opciones sostenibles y de reforzar la bicicleta como complemento al transporte público. Desde Madrid y el Consorcio Regional de Transportes se han señalado las dificultades de un modelo "no suficientemente coordinado", con redes ferroviarias que no crecen al ritmo de la demanda y donde los tiempos de viaje poco competitivos hacen aumentar el uso vehículo privado a pesar del crecimiento del transporte público. En el caso de Mallorca, desde el Consorcio de Transportes se ha expuesto la "revolución del modelo interurbano" en un territorio con una fuerte presión turística —más de 13 millones de visitantes anuales concentrados en los meses de verano en una isla que no supera el millón de habitantes— que exige reforzar la planificación, la eficiencia y la oferta en movilidad sostenible. En Barcelona, aunque las grandes densidades están bien resueltas, la gran dificultad sigue siendo conectar ciudades medias y espacios semiurbanos que quedan fuera del continuo metropolitano.

Granollers y Viladecans: cooperación, complejidad y visión supralocal

La última mesa, centrada en ciudades intermedias, ha puesto de manifiesto cómo los retos de movilidad son compartidos, pero su gestión depende de la capacidad de coordinar actores y de articular escalas. En Granollers, ciudad compacta pero atravesada por un río y múltiples infraestructuras ferroviarias, las dificultades surgen a la hora de trabajar con "hasta siete agentes diferentes" en la gestión del transporte urbano, ha explicado Laura Llabina, jefa del Servicio de Movilidad del Ayuntamiento, aunque ha reconocido que esta complejidad "se ha traducido en grandes mejoras para las personas usuarias". El éxito de la zona de bajas emisiones (ZBE), por ejemplo, ha sido posible gracias a un "trabajo transversal interno y externo" y a la coordinación con el Arco Metropolitano, la ATM y la Generalitat.

Desde Viladecans, Enric Serra, director del Área de Planificación Territorial del Ayuntamiento, ha explicado la visión 2030–2040 de la ciudad y su apuesta por la neutralidad climática que, en movilidad, se traduce a la combinación de instrumentos locales —plan de movilidad, estudios de evaluación, ZBE— con herramientas supralocales como la red de buses metropolitanos, el AMB Bici, la tarifa integrada o el PDI de la ATM. Serra ha remarcado que "la planificación municipal solo tiene sentido si se conecta con las escalas metropolitanas y regionales" y ha enmarcado estas acciones en la Misión Clima de Viladecans, que aspira a alcanzar la neutralidad en 2030 y las emisiones negativas en 2050. Serra ha acabado afirmando que la movilidad es esencial para alcanzar los objetivos climáticos locales, pero que "sólo tiene sentido si se trabaja en escalas superiores y con instrumentos compartidos".