Alianzas para la vivienda del futuro: El PEMB presente en el International Social Housing Festival 2025 para tratar los retos y oportunidades de la vivienda social a escala europea

Un año más, el Plan Estratégico Metropolitano de Barcelona (PEMB) ha participado activamente en el International Social Housing Festival 2025, organizado por Housing Europe con la colaboración del Irish Council for Social Housing y Co-operative Housing Ireland. Esta quinta edición, celebrada en la ciudad de Dublín, ha reunido a cerca de 2.000 participantes de más de 35 países de todo el mundo (con mayoría europea) representando instituciones públicas, organizaciones sociales, academia y entidades privadas, con el objetivo de convertirse en un "espacio de intercambio e inspiración" en torno a los retos y oportunidades de la vivienda social a nivel europeo, tal y como señaló James Browne, ministro de Vivienda, Gobiernos Locales y Patrimonio del gobierno irlandés.
En esta ocasión, el PEMB ha coorganizado dos talleres. Un primero bajo el título "De Irlanda a Barcelona: Itinerarios compartidos para viviendas asequibles, sostenibles y de gestión comunitaria", en colaboración con la Wellbeing Economy Alliance de Irlanda, y un segundo llamado "Por unas ciudades climáticamente justas: descarbonización de la vivienda con inclusión social", junto con la ONG croata Society for Sustainable Development Design (DOOR). Dos encuentros que reafirman el compromiso del PEMB en avanzar hacia la transformación de la vivienda bajo parámetros de equidad social y justicia climática, tal y como proclama la misión "Vivienda adecuada" del Compromiso Metropolitano 2030.
Visión holística de la vivienda como bien común
Durante la primera de las actividades se reivindicó la necesidad de desmercantilizar la vivienda y replantearla como parte de la economía del bienestar. Proyectos como la ecoaldea de Cloughjordan (Irlanda) o los Community Land Trusts evidencian que la colaboración público-privada-comunitaria es clave para movilizar viviendas privadas del parque existente a la vivienda asequible para garantizar su accesibilidad a largo plazo. Eduard Cabré, encargado de relaciones internacionales del Instituto Municipal de la Vivienda y Rehabilitación (IMHAB) del Ayuntamiento de Barcelona, destacó que la adquisición de vivienda mediante el derecho de tanteo y retracto, y la colaboración con entidades promotoras y gestoras de vivienda con lucro limitado o sin ánimo de lucro permite, además de ampliar el parque de vivienda social y asequible, frenar la gentrificación: "Así hemos podido adquirir más de 1.600 viviendas en 10 años, muchas de ellas en zonas donde no teníamos parque público. Eso nos ayuda a luchar contra los procesos de gentrificación que vive la ciudad de Barcelona". Para hacer esto posible, según Albert Ferré, director general de la Fundació Hàbitat 3, son fundamentales la confianza y la transparencia entre actores: "Hay que construir alianzas sólidas y duraderas en la gestión de vivienda social y eso se consigue a través de la confianza entre todas las partes, cumpliendo lo que se dice, siendo absolutamente transparentes y estando abiertos al aprendizaje continuo".

En el taller se identificaron las barreras y las palancas para avanzar hacia viviendas asequibles, con emisiones cero y lideradas por la comunidad, tanto desde la perspectiva urbana como rural. Las principales barreras que se definieron son la fragmentación burocrática, la falta de coordinación interdepartamental y la escasa tradición de modelos alternativos que sirvan de inspiración. Entre las palancas más destacadas se habló de la creación de equipos interdepartamentales y en clave cuádruple hélice, el liderazgo institucional y comunitario y los proyectos piloto como catalizadores de innovación y replicabilidad.
Hacia ciudades climáticamente justas
El segundo de los talleres abordó la rehabilitación energética con perspectiva de justicia social y se presentaron proyectos como HouseInc Horizon Europe Project que analiza las desigualdades en vivienda para colectivos vulnerables, la iniciativa de oficinas de barrio Opengela del gobierno vasco o la Agenda compartida de descarbonización de vivienda en la región metropolitana de Barcelona impulsada por el PEMB y RIS3CAT 2030 (Generalitat de Catalunya). Todas las ponentes coincidieron en la necesidad de un cambio estructural con impacto real sobre las comunidades, en especial sobre aquellas que sufren situaciones de vulnerabilidad.
Luisa Fernanda Pinto, referente de la misión de vivienda en el PEMB destacó la necesidad de una rehabilitación integral y estructural de la vivienda, que supere las acciones puntuales y esté conectada con las realidades socioeconómicas de los hogares y las condiciones ambientales del territorio: "Hacer rehabilitaciones individuales es lento y tiene poco impacto en la reducción de emisiones. Por eso proponemos una intervención masiva y extensiva en edificios de características similares, que no sólo intervenga en elementos puntuales, sino en todo el edificio y, especialmente, en su estructura, que es el componente que más emisiones genera". Idea que reafirmó Cynthia Echave, asesora en ecología urbana en RIS3CAT 2030 que apostó, además, por abordar la descarbonización con "soluciones sencillas, sostenibles y adaptadas, que tengan en cuenta la realidad socioeconómica de la población para evitar nuevos impactos negativos".

En esta ocasión, las principales barreras detectadas fueron la identidad de titularidades, la falta de datos sobre pobreza energética y el exceso de burocracia, y se subrayó la importancia de las alianzas con ONG locales, las metodologías de gobernanza compartida y la creación de fondos de financiación mixtos de cara a la ciudadanía que combinen en un solo paquete subvenciones europeas, préstamos a interés 0 % y ayudas municipales para que la innovación no sea una barrera y sea accesible a todos en términos de disponibilidad, asequibilidad, accesibilidad y aceptabilidad.
Conclusiones comunes
A lo largo de los talleres, charlas y ponencias de esta quinta edición del International Social Housing Festival se destilaron una serie de conclusiones compartidas entre países y actores de diversa naturaleza:
- Integración de modelos: hay que romper barreras administrativas y combinar parcelas de vivienda, energía y servicios sociales.
- Proyectos piloto como prueba de concepto: validan soluciones y generan confianza entre todos los agentes.
- Liderazgo y gobernanza: es imprescindible un liderazgo transversal y comunitario que articule actores públicos, privados, tercer sector y ciudadanía.
- Financiación sostenible: recursos de diferentes fuentes, transparentes y a largo plazo —públicos, privados y comunitarios— son esenciales para garantizar la accesibilidad social y la reducción en el impacto ambiental.
- Comunicación y cultura comunitaria: lenguaje accesible y metodologías participativas que refuercen la implicación ciudadana.
La dimensión estructural y europea del reto de la vivienda es innegable y las dificultades de acceso a un hogar no sólo dificultan la vida cotidiana de las personas, sino que ponen en riesgo la cohesión social e, incluso, la democracia, así lo entiende Bent Madsen, presidente de Housing Europe. La voluntad compartida de impulsar políticas coordinadas desde las instituciones europeas se ha evidenciado con el impulso de un plan europeo de vivienda asequible y la designación de un Comisario de Vivienda.

El festival ha sido, en palabras de Donal McManus, CEO del Irish Council for Social Housing, "mucho más que una conferencia. Es un espacio para compartir soluciones, crear conexiones y avanzar conjuntamente". En la clausura, Joan Ramon Riera, comisionado de Vivienda del Ayuntamiento de Barcelona, reivindicó la vivienda como pieza clave del estado del bienestar, especialmente para los jóvenes: "Necesitamos un pilar del bienestar que apoye a aquellos que empiezan el proyecto de vida". Ante las limitaciones del mercado libre, afirmó que "podemos evitar que la vivienda esté regulada sólo por las fuerzas del mercado". Barcelona, dijo, quiere seguir el ejemplo de Viena y ha asumido el compromiso de gestionar 15.000 viviendas públicas en 2027, regular los alquileres por ley y recuperar 10.000 viviendas de uso turístico hacia el alquiler residencial en 2028.
En esta dirección, el PEMB seguirá trabajando para contribuir en el codiseño de políticas de vivienda entre diversos actores, que conjuguen justicia social y sostenibilidad climática con la mirada puesta en la escala metropolitana.