Educación, valores y regulación: los grandes retos del futuro digital a debate en el último IND+I Club

Joana Barbany, presidenta del Clúster Digital de Cataluña y directora en Page Group, Liliana Arroyo, doctora en sociología y especialista en innovación social digital y David Rodríguez, economista, politólogo y secretario técnico del PEMB, han sido las tres voces expertas invitadas al último IND+I Club, impulsado por IND+I Viladecans y el PEMB, para abordar, a través de tres lecturas de ensayo, los grandes retos que plantea la innovación tecnológica y su impacto en las personas, la sociedad, la economía y la democracia. Moderada por Oriol Estela, coordinador general del PEMB, la sesión ha puesto de relieve la necesidad de educación digital, regulación económica y compromiso ciudadano para afrontar un futuro marcado por la inteligencia artificial, la concentración del poder tecnológico y las tensiones geopolíticas globales.
Barbany ha sido la encargada de abrir el turno de presentaciones con su libro Rehumanizando la tecnología. Claves para sobrevivir como especie en la era digital, donde defiende que la digitalización afecta a todos los ámbitos de la vida —desde cómo trabajamos hasta cómo participamos en democracia— y que no podemos quedarnos al margen. Por ello ha alertado del riesgo de "convertirnos en zombis digitales" y ha insistido en la necesidad de preservar el componente humano ante la robotización creciente. Barbany también ha remarcado que la tecnología sólo será transformadora si las empresas cuidan el talento y ponen a las personas en el centro.
A su vez, Arroyo ha aportado una mirada sociológica a partir del libro Co-intelligence. Living and working with AI de Ethan Mollick, destacando que hay que revisar los imaginarios que rodean a la innovación y advirtiendo del peligro de crear "huérfanos digitales", es decir, jóvenes que socializan en entornos digitales sin acompañamiento ni contexto, con la vulnerabilidad que ello conlleva ante algoritmos que potencian contenidos extremistas o el acceso precoz al porno, entre otros. Es por este motivo que la doctora en sociología ha insistido en la idea de que sin educación digital se está dejando una generación desprotegida. Por otra parte, Arroyo ha puesto sobre la mesa la reflexión sobre el papel de la IA en entornos educativos y en el acompañamiento a las situaciones de soledad remarcando que "ninguna decisión debería ser tomada sólo por un algoritmo".
Por su parte, Rodríguez ha analizado La paradoja del beneficio, de Jan Eeckhout, un ensayo que muestra cómo la revolución digital y la globalización han generado empresas con beneficios extraordinarios a costa del estancamiento salarial y la reducción de la competencia. El secretario técnico del PEMB ha señalado que las grandes corporaciones han construido un "foso" casi infranqueable para nuevos competidores, a menudo adquiriendo empresas emergentes para absorberlas y evitar la competencia. Rodríguez ha defendido la necesidad de reguladores independientes, de fomentar la interoperabilidad administrativa y de compartir datos para estimular la innovación y frenar la concentración del mercado.
El debate con el público ha profundizado en cuestiones como el miedo social o el desinterés ante las consecuencias de la tecnología, el papel del sector público y privado en la regulación y la divulgación, y los riesgos geopolíticos que supone la dependencia tecnológica de actores globales como China y Estados Unidos. Se ha subrayado que la regulación a menudo llega tarde respecto a los ritmos del sector privado, pero que es imprescindible explorar vías como la portabilidad y la interoperabilidad, que ya han demostrado ser herramientas eficaces para limitar monopolios. Como reflexión final, Barbany ha destacado que "no podemos dejar que el control quede en manos de una minoría" y ha reclamado educación y herramientas para reducir el miedo. Arroyo ha remarcado que las familias y las escuelas tienen un papel fundamental a la hora de ofrecer contexto y acompañamiento. Y Rodríguez ha recordado que en Estados Unidos la tasa de emprendimiento está en caída y que hay que dar recorrido real a los proyectos innovadores para que puedan superar las barreras de mercado.
Por último, se ha abordado la necesidad de defender la democracia como una de las mejores "tecnologías" inventadas por la humanidad, y de vincular la innovación con compromiso y conciencia colectiva reforzando la idea de que las decisiones en materia digital no son sólo técnicas o económicas, sino que responden también a valores, a opciones de futuro y a la defensa activa de la democracia, tal y como se muestra en la exposición "Cómo diseñar una revolución. La vía chilena al diseño", en la que se enmarca este acto, y que también pone el acento en la relación entre innovación, política y soberanía tecnológica. La muestra puede visitarse en el Disseny Hub Barcelona hasta el 16 de noviembre y, tal y como ha explicado Oriol Estela, todavía hay por delante diversas actividades que pueden consultarse en el programa público.