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Tres voces expertes del asesoramiento científico debaten sobre los retos de acercar la ciencia a las decisiones políticas

Una conversación en el marco de la exposición ‘Cómo diseñar una revolución: la vía chilena al diseño’ sobre como reforzar la toma de decisiones basada en evidencia
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Activitat expo ciència política

Nadie puede discutir la importancia que tiene la ciencia sobre la política pública, el rol fundamental de un buen asesoramiento científico y una información de calidad. Sin embargo, la relación entre ambas disciplinas no deja de ser compleja. Para reflexionar sobre este vínculo, el pasado 18 de septiembre el Canòdrom acogió una mesa de debate con tres voces clave en el ámbito del asesoramiento científico en España: Josep Llobera, Izaskun Lacunza y Marta Cruells.

En la conferencia, titulada ‘Ciencia para la política pública. Una simbiosis de futuro en tiempos complejos’, Josep Lobera, director de la Oficina Nacional de Asesoramiento Científico para el Gobierno de España, expuso cómo funciona el modelo de asesoramiento científico en España, comparándolo con el de otros países y detallando sus particularidades. También señaló los principales obstáculos y límites de este modelo, así como las estrategias que podrían permitir superarlos.

Por su parte, Izaskun Lacunza, directora general de la Fundació Espanyola per la Ciència i la Tecnologia, explicó el trabajo que se desarrolla desde la oficina de asesoramiento al Congreso de los Diputados que han creado. Subrayó, además, que la ciencia para la política no puede limitarse a las instituciones, sino que debe llegar también a la ciudadanía y a los actores sociales. En este sentido, planteó preguntas clave sobre la legitimidad de la ciencia en un contexto de polarización pública y reflexionó sobre cómo avanzar hacia una ciencia más socialmente robusta.

“La ciencia debe informar con certezas e incertezas”, señaló Marta Cruells, quien fue directora de Gabinete del Ministerio de Universidades entre 2020-2023 y actualmente impulsa la unidad de investigación de Ciencia para las Políticas Públicas en el Barcelona Supercomputing Center (BSC). Cruells también alertó de que en España “falta una cultura de la evaluación tras implementar una política pública y es difícil definir qué hacer tras la implementación de un programa”.

La relación entre ambas es muy compleja de abordar ya que la ciencia también está regida por la política pública, según Cruells. Como ejemplo, mencionó las limitaciones hasta hace poco para investigar en políticas de género, y advirtió sobre las modas en el conocimiento, como sucede actualmente con la inteligencia artificial.

Modelos de asesoramiento científico

Los ponentes coincidieron en que la evidencia no es el único componente que debe guiar el asesoramiento científico. Según Lobera no hay ejemplos fuera de España que hayan funcionado a la perfección. Además, dentro de la administración pública hay muchos datos e investigaciones a la que no tiene acceso la comunidad científica.

También se abordó la figura de los Knowledge Brokers (intermediarios que conectan a productores de conocimiento, como investigadores, con los usuarios de conocimiento, como responsables de políticas públicas o líderes empresariales), destacando que no se trata de actores neutrales, sino que pueden estar influidos por sesgos e intereses.

La Oficina de Ciencia y Tecnología del Congreso es relativamente reciente y ha sido diseñada para adaptarse a la realidad española, con el reto de funcionar en un contexto local específico. La mesa del Congreso trabaja desde diferentes comunidades científicas y ha desarrollado un método basado en itinerancias, entrevistas y la elaboración de un informe revisado por muchas más personas que un paper académico. En estos informes se recogen consensos y disensos, e integran distintas lenguas. Posteriormente, los resultados se presentan al Congreso en actos tanto privados como públicos, configurando un espacio en el que la comunidad científica propone temas relevantes. Este año, además, se abre la posibilidad de que el Congreso formule preguntas y dudas, algo que solo ha sido posible tras años de trabajo y de construcción de confianza mutua.

Transparencia, confidencialidad y oportunidad política

Uno de los puntos más sensibles es la tensión entre transparencia y confidencialidad en el asesoramiento al gobierno. Aunque lo ideal sería que toda la información fuera pública, alrededor del 90% del trabajo no se publica porque los ministros y responsables políticos necesitan un espacio seguro para plantear dudas, incluso preguntas que puedan parecer “tontas”, sin temor a ser expuestos.

La transparencia, por sí sola, no garantiza la calidad del asesoramiento; se requiere tiempo y procesos adecuados para decidir qué se puede publicar sin poner en riesgo la confianza ni la utilidad del trabajo, han coincidido los expertos. “La clave para que el modelo funcione es que haya actores políticos que realmente necesiten este acompañamiento, pues una vez que la información se hace pública, puede tener un impacto directo en la política”, ha puntualizado Lobera. Se trata, por tanto, de un equilibrio complejo entre rigor científico, confidencialidad y oportunidad política.

¿Sería posible un Cybersyn hoy?

La conferencia también conectó con la exposición Cómo diseñar una revolución: la vía chilena al diseño'. En este contexto, se planteó desde el público si hoy sería posible un nuevo proyecto Cybersyn, un sistema diseñado durante el gobierno de Salvador Allende en Chile para gestionar las empresas estatales de manera flexible y descentralizada, a lo que Lobera respondió: “La ciencia navega por un mar de incertidumbres con un archipiélago de evidencias. Seguimos creyendo que la ciencia no es perfecta, pero da atisbos de certezas. Con la razón no basta. Allende era hijo de la ilustración y creía en la razón ciegamente. Seguramente, con lo que sabemos hoy, hubiese replanteado los objetivos del Cybersyn”. 

Este acto se ha organizado en el marco de la exposición. El próximo 14 de octubre tendrá lugar otra jornada, organizada en este caso por la Fundación Catalunya Europa, sobre el impacto de la tecnología en la gestión pública en el Museo de Diseño de Barcelona.