El coordinador general del PEMB defiende en la FIL de Guadalajara que la transformación digital debe ayudar a organizar mejor los sistemas de cuidados y proteger los derechos de la ciudadanía
En el marco de la participación de Barcelona como ciudad invitada a la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara (México), el coordinador general del Plan Estratégico Metropolitano de Barcelona (PEMB), Oriol Estela, ha intervenido en el foro 'Las ciudades del futuro: derecho al cuidado y transformación digital', una sesión del programa internacional FIL Pensamiento coordinado por el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona. Estela ha compartido mesa con Zaida Muxí, doctora en arquitectura y profesora distinguida del TEC Monterrey, Marta Rofin Serra, arquitecta y urbanista de la Universidad Politécnica de Cataluña y Alfonso Mojica Navarro, director general del Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología de Jalisco.
La sesión, organizada por la Universidad de Guadalajara, se ha celebrado el 4 de diciembre y ha servido como espacio de diálogo y reflexión sobre cómo la innovación tecnológica puede transformar la gestión urbana, promover la participación ciudadana y fomentar la protección de datos y privacidad de las personas que viven en entornos urbanos. En este sentido, el coordinador general del PEMB ha reivindicado que la digitalización puede convertirse en una herramienta clave para abordar los retos metropolitanos que afrontan hoy las ciudades, siempre que se acompañe de un marco sólido de gobernanza y protección de derechos.
Estela ha explicado que el territorio metropolitano se suele definir por la movilidad cotidiana de la población y que hoy en día estos movimientos ya no obedecen solo a cuestiones laborales o de estudios, sino que las tareas de cuidados adquieren cada vez más protagonismo. Por el contrario, ha señalado, las competencias municipales en servicios sociales a menudo chocan con esta realidad cotidiana en la que barrios limítrofes de municipios diferentes hacen frente a las políticas de cuidados con herramientas y recursos diferentes, lo que pone de manifiesto la necesidad de coordinación supramunicipal. En este sentido, ha destacado el Foro Social Metropolitano y también el trabajo del CIDEU en los 'Sistemas Locales de Cuidado', como ejemplos de políticas metropolitanas que pueden avanzar hacia sistemas de cuidados transversales, basados en información compartida y herramientas digitales que permitan entender mejor la movilidad, los servicios y las necesidades reales del territorio.
Durante la sesión, otros ponentes han reforzado esta visión. Marta Rofin, arquitecta y urbanista de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) ha remarcado que "una ciudad no puede ser inteligente si no cuida", y ha defendido que la tecnología debe actuar como puente entre salud pública, datos y planificación urbana, permitiendo detectar desigualdades y mejorar la resiliencia urbana ante retos como la crisis climática. Zaida Muxí, doctora en arquitectura y profesora distinguida TEC Monterrey ha subrayado la necesidad de políticas públicas corresponsables y del uso de datos desagregados para visibilizar desigualdades, especialmente de género, recordando que "la tecnología por sí sola no resuelve nada si no va guiada por las preguntas adecuadas".
Desde la perspectiva mexicana, Alfonso Mojica, director general del Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología de Jalisco ha expuesto que "la colaboración efectiva se construye mediante instrumentos públicos que promuevan la resolución de retos sociales".
En la parte final del debate, Estela ha alertado sobre los riesgos de una digitalización sin garantías y ha remarcado que el uso creciente de la inteligencia artificial en ámbitos sensibles, como la salud, la educación o la gestión de ayudas, obliga a establecer mecanismos rigurosos de evaluación y control. Ha destacado el papel pionero de Cataluña en el desarrollo de un modelo de evaluación de riesgos en sistemas de IA, impulsado con el País Vasco, Croacia, Malta y Brasil, para garantizar que estos sistemas sean justos, transparentes y representativos de la diversidad social. Según Estela, la tecnología debe acompañar procesos de colaboración multiactor, como los impulsados en el Compromiso Metropolitano 2030, basados en la quíntuple hélice, la definición de objetivos compartidos y la participación activa de la sociedad civil. "La tecnología solo tiene sentido si refuerza la confianza, protege los derechos y ayuda a construir metrópolis más justas y centradas en las personas", ha concluido Estela.