Las oportunidades de la regeneración de barrios que no podemos desaprovechar
¿Cómo podemos aprovechar más los múltiples esfuerzos en regeneración urbana, social y comunitaria de nuestros barrios más vulnerables?
- Maria Cortada - Gabinete técnico del PEMB
- 10-10-2024
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La regeneración urbana de barrios vulnerables y con una elevada proporción de población en situación de pobreza es un tipo de política muy común, no sólo en las ciudades europeas. Pero también ha sido muy variada, tanto en sus objetivos, como recursos, inversión, niveles de gobierno implicados y también resultados y externalidades. Desde la rehabilitación urbanística y de espacio público, hasta la regeneración comunitaria, pasando por la inclusión social y laboral y la rehabilitación energética y de accesibilidad de los edificios, el foco de las diferentes políticas ha ido variando y evolucionando con el fin de identificar e incluir el máximo de factores de vulnerabilidad sobre los que se pueda actuar.
En Cataluña también tenemos un buen panorama de experiencias, también bastante variadas. Ya desde antes del Plan de Barrios de la Generalidad de Cataluña – surgido del desarrollo programático de la Ley 2/2004, de 4 de junio, de mejora de barrios, áreas urbanas y villas que requieren una atención especial –, la preocupación de las administraciones por la persistencia de la pobreza y algunas condiciones de vulnerabilidad en determinados barrios de Cataluña ha sido una constante. Por ello, tras la reducción y parada de la financiación del Plan a partir de 2011-12, algunas administraciones locales siguieron actuando en sus barrios, con esfuerzos notables tanto de los estresados presupuestos municipales como de los equipos técnicos.
En este sentido, siempre se ha evidenciado la necesidad de volver a los niveles previos de inversión que ofreció el Plan de Barrios, así como de coordinación programática y de generación-compartición de conocimiento específico. Y tal era la evidencia de esta necesidad de que el 29 de diciembre de 2022 el Parlamento de Cataluña aprobó la nueva Ley 11/2022, de mejoramiento urbano, ambiental y social de los barrios y las villas, que prevé la creación de un fondo de financiación para proyectos que persigan la erradicación de estos factores de vulnerabilidad urbana.
Diversidad de programas y enfoques
A consecuencia de esta preocupación generalizada y de este mandato del legislativo para la Generalitat, en este 2024 tenemos hasta cuatro programas de diversas instituciones que, desde diferentes enfoques y con orientaciones específicas, buscan poner remedio a esta situación que puede parecer cronificada.
Las instituciones y los programas de referencia son:
Fuente: elaboración propia a partir de información publicada.
Según los datos disponibles, se han contabilizado 70 planes o proyectos de barrio entre los 4 programas, algunos de ellos en el mismo barrio. Gran parte de estos proyectos, 31, están en barrios de alta o muy alta vulnerabilidad[1]. Y la gran mayoría de los proyectos, 48, están en barrios de la región metropolitana, así como también lo son todos los barrios altamente vulnerables donde coincide más de un programa. Así pues, se evidencia cómo la ubicación en la metrópoli barcelonesa es un atributo común y compartido de la muy alta vulnerabilidad urbana, lo que recomienda una mirada metropolitana no sólo en las diagnosis sino también en la coordinación de los proyectos.
Aunque se centran en la 'regeneración' de barrios especialmente vulnerables, los cuatro programas son bastante diferentes. Las diferencias se encuentran desde el foco de la regeneración (urbanística, social, comunitaria, de la empleabilidad, etc.), hasta los criterios de selección (según el índice o sistema de clasificación de la vulnerabilidad, mezclado con el uso de otros criterios y, en consecuencia, el listado final de los barrios), o en la configuración técnica-metodológica. (alcance territorial, recursos destinados, objetivos, funcionamiento, rendimiento de cuentas, evaluaciones, etc.). Una variedad de experiencias que nos podría aportar muchos datos y aún más conocimiento que la existente.
Además, en los casos de los barrios seleccionados por el programa de Barrios con Futuro de la Generalidad, cuentan con una mesa de gobernanza de cada proyecto de barrio, donde se facilita este tipo de coordinación técnica de la intervención, a escala local. Un espacio de gobernanza muy oportuno que, en principio, no encontraremos en los barrios seleccionados en otros programas, pero para los que también se podría estudiar su utilidad.
Y también encontraríamos diferencias entre proyectos de regeneración según la capacidad técnica que ya se ha podido generar para cada barrio, porque algunos ayuntamientos desde hace bastantes años han creado planes y oficinas con equipos específicos para sus barrios más vulnerables. Este es el caso del barrio de Sant Cosme en El Prat del Llobregat (Plan Estratégico), la de Les Planes-Blocs Florida en L'Hospitalet de Llobregat (Plan Integral), o la de Sant Ildefons en Cornellà de Llobregat (Plan Director Integral Comunitario), por citar sólo algunas. Mientras que en otros barrios aún no disponen de estos equipos específicos y especializados, por diversos motivos.
Font: Ayuntamiento de Barcelona. Vista de la transformación urbana de la Colonia Castells.
Por otro lado, en estos barrios en los que coincide más de un programa[2], todos ellos de la región metropolitana, los propios equipos técnicos municipales ya hacen una coordinación técnica de recursos ofrecidos desde los diferentes programas otorgados (coordinación de las financiaciones, de la coherencia y consistencia de las diferentes intervenciones, de las justificaciones e informes, etc.). Pero, probablemente, una coordinación institucional previa de los programas podría facilitar el trabajo de estos equipos.
Todas estas diferencias entre los programas de regeneración urbana no tienen por qué ser negativas. Sencillamente, responden a unas intenciones diferentes de cada uno, a los recursos de que dispone o a una voluntad de repartir la financiación entre necesidades diferentes. Y, en cualquier caso, la diversidad siempre nos puede aportar información y conocimiento, como decíamos. No obstante, todas estas diferencias entre los cuatro programas también es un aspecto que se podría analizar en global y con detalle para entender si una mirada conjunta y un trabajo más coordinado podrían mejorar la eficacia y eficiencia de cada uno y en conjunto.
Así pues, desde el PEMB creemos que podría resultar muy útil hacer un trabajo de coordinación institucional de estos cuatro programas, que buscara una mayor y mejor capacidad de intervención pública integral e integrada de todos ellos para que la mejora de los condicionantes de vida en estos barrios vulnerables sea más integral y sostenible. Esta coordinación institucional buscaría:
- Una complementariedad más esmerada y más clara en los objetivos y el desarrollo de cada programa, para una mayor integración y eficacia de la intervención;
- Una mayor eficiencia de los recursos invertidos en la intervención, reduciendo duplicidades que se puedan detectar;
- La compartición de información y datos con el fin de consolidar conocimiento sobre regeneración social y urbana de barrios en Cataluña;
- La integración de la retimenta de cuentas en las instituciones por parte de los ayuntamientos con barrios en los que actúa más de un programa, reduciendo el trabajo burocrático;
Además, la concentración territorial de barrios altamente vulnerables en la región metropolitana interpela especialmente al PEMB, viendo la necesidad de un trabajo de coordinación específico y propio de esta escala, que complemente la coordinación institucional necesaria para todo el territorio catalán.
El papel del PEMB en la coordinación institucional
¿Qué podría aportar el PEMB a la hora de desarrollar una labor de coordinación institucional de las diferentes iniciativas de regeneración urbana, social y comunitaria de barrios?
- Aportación institucional: es una organización dedicada a la planificación estratégica urbana y metropolitana desde una vertiente eminentemente técnica y colaborativa, a partir de consensos suficientes.
- Conocimiento del territorio: el hecho de que tanto 48 de los 62 planes o proyectos de barrio sean de la región metropolitana, como que todos los barrios de máxima vulnerabilidad también se concentren.
- Foco en desigualdades y segregación: tiene las desigualdades sociales y la segregación urbana como foco de trabajo de la Misión de Cohesión Territorial del Compromiso Metropolitano 2030, y también está presente en todas las misiones de forma transversal. En términos de compromiso de actuación, encaja con la medida estratégica 33-Plan de rehabilitación integral de barrios, que el PEMB quiere colaborar a impulsar y coordinar.
- Parte del ecosistema de agentes: por su trabajo reconocido, el PEMB dispone de contacto con entidades muy diversas de la RMB y fuera que trabajan en derechos y atención social a colectivos y en barrios vulnerables.
- Metodología y equipo: el énfasis en la necesidad de coordinación de agentes y la generación de nuevas capacidades metropolitanas para avanzar en las políticas públicas llevó al equipo del PEMB a formarse y especializarse en procesos de facilitación de trabajo, con experiencia suficiente para disponer de un estilo metodológico propio, contrastado y agradecido por los colaboradores. Además, que su equipo está versado en todos los temas de políticas urbanas y sus múltiples interrelaciones.
Lo bueno es que las 4 instituciones elijan sus políticas de regeneración urbana, social y comunitaria como un ámbito donde poder trabajar conjuntamente y sacar provecho de la coordinación. Porque, en eso creo que estaremos todos de acuerdo, que la oportunidad se lo vale.
Consulta el resto de artículos de Maria Cortada en el blog del PEMB.
[1] Los barrios de alta o muy alta vulnerabilidad serían caracterizados en los deciles 9 y 10 del IVU; intensidades 6 y 7 del IVSo; o bien con 5, 6 o 7 ámbitos de vulnerabilidad del BAF, según cada programa.
[2] Barrios donde coinciden diversos programas de regeneración urbana, social o comunitaria: el de Ca n'Espinós en Gavà, con 2 programas, el de Sant Cosme en El Prat de Llobregat con 3 programas, el de Les Planes-Blocs Florida en L'Hospitalet de Llobregat con 3 programas, el de Sant Ildefons en Cornellà de Llobregat con 2 programas, el de Camps blancos en Sant Boi de Llobregat con 2 programas, el de Ca n'Anglada en Terrassa con 2 programas, el de Fondo en Santa Coloma de Gramenet con 2 programas o La Salut y Sant Roc en Badalona con 2 programas de regeneración de barrios cada uno. Son barrios que ejemplifican la persistencia de la pobreza de su población residente a través de sus condicionantes de entorno.
Las opiniones de los autores y las autoras no representan necesariamente el posicionamiento del PEMB.