Ser la Capital de la Democracia en tiempos de fatiga democrática

Según el canadiense experto en democracia deliberativa Peter MacLeod, hemos pasado del primer acto de la democracia, con 200 años de democracia representativa cuyo principal propósito fue el sufragio universal, al segundo acto, que sería el momento de compartir el privilegio y la responsabilidad de tomar decisiones en políticas públicas. El momento de dotar a la ciudadanía de más responsabilidad y derechos respecto a la toma de decisiones. Justo ahora y a la luz de una suerte de fatiga democrática, donde el desapego ciudadano a las instituciones, la desconfianza hacia los partidos tradicionales y el auge de los populismos parecieran poner en jaque un ideal hasta ahora compartido como es el de las sociedades plenamente democráticas.

Fotografía: Carlota Serarols

Según expuso el destacado filósofo Daniel Innerarity durante la conferencia inaugural de la Capital Europea de la Democracia en Barcelona, el problema radica en la relación que tiene la democracia con el futuro. “No es tanto un tema de sobrevivencia sino qué tipo de sobrevivencia nos ofrece, qué tipo de sobrevivencia nos espera en una democracia... Un buen presente no basta para que la democracia resulte atractiva”.

Tal y como apunta el académico, la democracia es la configuración de un futuro del que en buena medida dependen los futuros individuales también y una clave muy importante es que la ciudadanía perciba hasta qué punto lo individual y lo colectivo están vinculados. “El futuro no es un asunto individual o familiar o privado. El futuro es un asunto democrático”, sentenciaba. En palabras de Innerarity, esta idea es algo que se vive de una “manera particularmente intensa en quienes dependen de que la política funcione bien” y es por lo que “no debemos abandonar a su suerte a aquellos cuya única esperanza es el futuro común”.

Actualmente y desde las ciudades, vivimos tensiones latentes que requieren un compromiso colectivo. Un ejemplo claro y sangrante es la crisis del agua. La sequía es tan dramática en Barcelona, como en Terrassa o Granollers, por nombrar tres ciudades a boleo. Por lo que cualquier defensa individual o de ciudad en solitario contra el cambio climático es, cuanto menos, irrelevante.

Conferència inaugural Daniel Innerarity

Conferencia inaugural de Barcelona Capital Europea de la Democracia 2023-24 a cargo de Daniel Innerarity


El reconocimiento de Barcelona como la Capital Europea de la Democracia nos llega en un momento en que no solo tenemos que vanagloriarnos de una tradición democrática común, de un potente tejido asociativo, de la fortaleza de nuestras instituciones, sino que es el momento en que debemos salir a trabajar por un futuro común y seducir. Ser capaces de afrontar las complejidades de nuestra sociedad y de las bases que la sostienen con una mirada amplia, no paternalista y sobre todo ilusionante. Que todos y todas nos sintamos parte de un futuro común y hermoso.

En 2022 llegó una convocatoria a la ciudad de Barcelona para presentarse como candidata a ser la primera Capital Europea de la Democracia. Esta distinción es una iniciativa promovida por The Innovation in Politics Institute (IPI), con el apoyo del Consejo de Europa y de la Comisión Europea. El IPI es un instituto con sede en Viena que se dedica a promover y apoyar la innovación democrática en Europa.

La Capital Europea de la Democracia (ECoD, en sus siglas en inglés) es una iniciativa europea sin ánimo de lucro que busca generar un marco de referencia pública y un debate ciudadano en torno a la democracia y a sus retos en la actualidad. Se trata de fomentar la participación ciudadana, visibilizar experiencias de éxito, y hacerlo en múltiples formatos y a través de diversas disciplinas, y ejercer la voluntad de mejorar nuestras democracias, juntamente con la ciudadanía, sociedad civil, representantes políticos e instituciones. La candidatura de Barcelona presentó como ejemplos destacados de la ciudad:

Esta última, que por su código libre y abierto se inscribe dentro de las llamadas tecnologías éticas, ha sido adoptada por más de 500 organizaciones en 30 países como por ejemplo la Ciudad de Nueva York, Brasil, la Unión Europea, Japón y, con una extensión vasta y potente, Cataluña. Traducida por su comunidad a más de 50 idiomas, con 3,5 millones de personas usuarias a nivel mundial, fue declarada como un Bien Público Digital por las Naciones Unidas en 2023.

Más de una veintena de países provenientes de estados representados en el Consejo de Europa respondieron a la convocatoria y enviaron sendas candidaturas para acoger la capitalidad. Un jurado experto seleccionó a las tres finalistas: Braga (Portugal), Bruselas (Bélgica) y Barcelona (España). Luego, un jurado ciudadano formado por más de 2.000 personas de todo el continente debía seleccionar a la que sería la Primera Capital Europea de la Democracia. La única condición: no podían votar por ciudades de sus propios países.

La elección de Barcelona se hizo oficial a comienzos de enero de 2023. Esta distinción, es un reconocimiento al compromiso y al esfuerzo de Barcelona por promover una democracia activa e inclusiva. Por ello, a poco andar, se hizo latente que para desarrollar un programa de actividades en pleno siglo XXI que represente los desafíos democráticos contemporáneos, se debía considerar su dimensión metropolina y así incluir un visión real, amplia, compleja e integradora con sus retos y oportunidades más urgentes. A partir de allí se comenzó a pensar un programa conjunto con la Dirección de Innovación Democrática del Ayuntamiento de Barcelona y el propio Plan Estratégico Metropolitano de Barcelona (PEMB).

Barcelona Capital Europea de la Democràcia

Barcelona Capital Europea de la Democracia 2023-24


A día de hoy, dentro del programa de la ECoD Barcelona se han celebrado 20 eventos y se estima que se celebren una treintena más, tanto de carácter local como internacional, con cerca de 100 debates y unas 20.000 personas participantes. Se han establecido alianzas y colaboraciones con la Generalitat de Catalunya, la Diputación de Barcelona y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB). Además, se ha configurado un Comité Asesor para acompañar y enriquecer la mirada sobre el programa anual y actividades relacionadas. Este órgano agrupa a 22 instituciones, agentes relevantes y asociaciones: desde las principales instituciones del Gobierno de Catalunya y de Barcelona hasta universidades, organismos y asociaciones, como el Síndico de Agravios, la Federación de Asociaciones Vecinales de Barcelona, la aFFaC (Associaciones Federadas de Familias de Alumnos de Cataluña), el Consejo de la Juventud de Barcelona (CJB) o el Consejo de Ciudad.

A esto hay que sumarle que se ha desplegado un capítulo específico dentro de las subvenciones generales del Ayuntamiento barcelonés con una dotación de 200.000€ para que las entidades puedan desarrollar proyectos y/o eventos en el marco de la Capitalidad. En paralelo, se encuentran en desarrollo dos procesos participativos:

  1. Volem Decidir!, una iniciativa pionera que busca fomentar la participación entre los niños, niñas y adolescentes de 8 a 17 años de Barcelona, interpelándolos con una pregunta fundamental a la cual tendrán que dar respuesta: “¿Cómo queremos los chicos y chicas participar en los asuntos de la ciudad?”.
  2. Asamblea Metropolitana Manifesta, un proceso ciudadano deliberativo a escala metropolitana, formado por 60 personas elegidas por sorteo mediante inscripción previa y que está vinculado a la Bienal Nómada Manifesta. La Asamblea cuenta con la participación de 12 ciudades de la región metropolitana de Barcelona (Badalona, Barcelona, Cornellà de Llobregat, El Prat de Llobregat, Granollers, L'Hospitalet de Llobregat, Mataró, Sabadell, Sant Adrià de Besòs, Santa Coloma de Gramenet, Sant Cugat del Vallès y Terrassa), y busca responder a preguntas cómo: ¿Cómo podemos crear espacios en la región metropolitana que impacten positivamente en la cultura?, ¿Cómo podemos hacerlo mientras adoptamos un estilo de vida más respetuoso con el medio ambiente?

Aún queda más de medio año de Capitalidad, con varios hitos como los Premios a la Innovación Política (Innovation in Politics Awards) en mayo, la hackathón Truth, Lies & Democracy, una game jam para desarrollar prototipos de videojuegos que luchen contra las fake news, o las Jornadas de Participación e Innovación en el mundo local, en colaboración con la Diputación y la Generalitat, destinadas a personal técnico municipal interesado en desplegar políticas de participación. El programa de la Capital Europea de la Democracia acabará con la Biennal de Pensament, con cuatro charlas dedicadas exclusivamente a los desafíos democráticos y que serán anunciadas junto al programa completo de la Biennal.

En este viaje hacia un futuro común aún nos queda medio año por recorrer en esta emocionante travesía como Capital Europea de la Democracia. Desde los debates más profundos hasta las iniciativas más innovadoras, Barcelona continúa liderando el camino hacia una sociedad más inclusiva y resiliente. Pero es un pequeño gesto dentro de un desafío mucho mayor que implica la politización del debate ciudadano desde la necesidad colectiva de construir un futuro ilusionante, que implique movilización, acción y capacidad de incidencia ante los retos que están por venir.

 

 

Las opiniones de los autores y las autoras no representan necesariamente el posicionamiento del PEMB.

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