¿Sabemos lo que respiramos? Reducir emisiones para mejorar la calidad del aire

El pasado 1 de diciembre entró en funcionamiento la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) Rondas de Barcelona, una de las medidas de acción contra la contaminación atmosférica impulsadas por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y el Ayuntamiento de Barcelona. Esta medida implica la prohibición de circulación dentro de esta zona de todos los turismos sin distintivo y furgonetas anteriores a la clasificación Euro durante los avisos de episodio de contaminación. La medida tiene el objetivo de combatir los efectos de la contaminación sobre la salud de los ciudadanos, y estará complementada con actuaciones para favorecer la movilidad sostenible, como por ejemplo el refuerzo del transporte público.

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La contaminación atmosférica es un problema de salud de primer orden, persistente y en incremento en las ciudades y áreas metropolitanas, siendo las emisiones por parte de los vehículos la principal causa de riesgo ambiental. Según el Banco Mundial, un 10% de las muertes en el mundo en 2013 fueron causadas por la contaminación, convirtiendo el aire que respiramos en el cuarto factor de riesgo de muerte. En la ciudad de Barcelona se ha calculado que se podrían evitar 659 muertes prematuras por año si se cumplieran los niveles recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que actualmente se superan en un 30%. Del último estudio de la Carga Global de Enfermedad (GBD) donde ha colaborado el Instituto de Salud Global (ISGlobal), se desprende que la exposición a contaminantes ambientales provoca un mínimo de 21.000 muertes al año en España , de las cuales al menos 15.000 son atribuibles a la contaminación atmosférica. Datos escalofriantes que no acaban aquí, ya que por ejemplo la contaminación atmosférica también tiene repercusiones en el desarrollo cognitivo de los niños, entre otros efectos.

Infografía sobre los efectos de la contaminación atmosférica sobre la salud. Fuente: Plan de actuación para la mejora de la calidad del aire, horizonte 2020. Generalitat de Catalunya

Imagen: Infografía sobre los efectos de la contaminación atmosférica sobre la salud. Fuente: Plan de actuación para la mejora de la calidad del aire, horizonte 2020. Generalitat de Catalunya

Los principales contaminantes son las partículas en suspensión (PM10 o PM2,5), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el ozono troposférico (O3). Estas moléculas ya se encuentran en la atmósfera de forma natural: erupciones volcánicas, erosión del suelo, emisiones biogénicas, meteorología, etc. Pero el incremento y mayor concentración, sobre todo en zonas urbanas, se debe a las múltiples fuentes artificiales, como ciertas tipologías de industria, y, principalmente, el transporte debido a la quema de combustibles fósiles. Además de afectar a la salud humana, las elevadas concentraciones de contaminantes también tienen efectos negativos sobre el medio: pérdida de biodiversidad, incremento del efecto invernadero, lluvia ácida y niebla fotoquímica o el agujero de la capa de ozono.

Para minimizar la contaminación atmosférica es necesario, por un lado, el control de las emisiones atmosféricas (niveles de emisión), es decir reducir las fuentes contaminantes. Y por otro, el control y la vigilancia de la presencia de los contaminantes en el aire (niveles de inmisión), o sea la acumulación de contaminantes en un punto, que no siempre tiene que ser el mismo donde estos se emiten, ya que depende del transporte y las transformaciones que las sustancias sufren en la atmósfera.

En Catalunya, la vigilancia de la calidad del aire se lleva a cabo principalmente a través de la Red de Vigilancia y Previsión de la Contaminación Atmosférica (RVPCA). La red deviene un sistema de detección de los niveles de inmisión de los principales contaminantes, que permite conocer el estado de la calidad del aire en las diferentes zonas del territorio, su evolución en el tiempo y su variación en función de las condiciones meteorológicas. De este modo, se puede informar y adoptar las medidas preventivas y de saneamiento más adecuadas para la protección y la mejora de la calidad del aire. Actualmente también se trabaja para establecer sistemas de medida más ajustados y precisos para entornos urbanos.

La contaminación atmosférica no entiende de fronteras administrativas, por lo que la colaboración para definir estrategias supramunicipales que le hagan frente es fundamental. Una muestra es la entrada en funcionamiento de la ZBE Rondas, medida incorporada al Programa metropolitano de medidas contra la contaminación atmosfèrica, aprobado en enero de 2017 por el Consejo metropolitano de la AMB y con horizonte 2020. El programa se elabora con el objetivo de rebajar notablemente el nivel de contaminación atmosférica, representando un paso más para mejorar la calidad del aire en la metrópolis, donde se superan con frecuencia los niveles máximos de concentración de partículas en suspensión (PM2,5 y PM10) y de dióxido de nitrógeno (NO2) establecidos por la Unión Europea (UE) y la OMS. La estrategia propone varias medidas, tanto transversales y dirigidas a todos los sectores y agentes implicados, como específicas y dirigidas a sectores en concreto, como el ámbito de la movilidad, que llega a ocasionar hasta el 80% de la contaminación atmosférica por NO2 y donde se encaja la medida por la implantación de las zonas de bajas emisiones.

Mapa de la zonificación de bajas emisiones. Fuente: Publicación “El aire que respiramos. Buenas prácticas para mejorar la calidad del aire”. Área Metropolitana de Barcelona

Imagen: Mapa de la zonificación de bajas emisiones. Fuente: Publicación “El aire que respiramos. Buenas prácticas para mejorar la calidad del aire”. Área Metropolitana de Barcelona

Así desde diciembre de 2017 se pone en funcionamiento la restricción de circulación de los vehículos más contaminantes, aquellos que no lleven distintivo ambiental de la DGT, en la ZBEU delimitada por las rondas de Barcelona y que incorpora todo su perímetro interior. Esta restricción se aplicará inicialmente en los momentos que la Generalitat de Cataluña declare un episodio de contaminación atmosférica[i], y, a partir del año 2020, de manera permanente. De este modo, la metrópolis Barcelona se alinea con Europa, donde ya hay más de 220 ciudades con zonas de bajas emisiones.

Implantación de las Zonas de Bajas Emisiones. Fuente: Programa metropolitano de medidas contra la contaminación atmosférica, Área Metropolitana de Barcelona

Imagen: Implantación de las Zonas de Bajas Emisiones. Fuente: Programa metropolitano de medidas contra la contaminación atmosférica, Área Metropolitana de Barcelona

La zona de bajas emisiones del ámbito Rondas de Barcelona está delimitada con señales viarios informativos en los accesos. Esta señalización específica, instalada permanentemente con carácter informativo, se sustituirá por una señal de prohibición de circulación en el caso de declararse un episodio de contaminación por NO2, y se apliquen las restricciones en la movilidad. Las autoridades locales pueden entonces imponer sanciones a los conductores de vehículos no autorizados a circular de acuerdo con el incumplimiento de la normativa de circulación vigente en escenario de contaminación ambiental[ii].

La medida sigue una estrategia de push and pull, es decir, incorpora sanciones, pero también incentivos, como por ejemplo el fomento del transporte público con la aparición de los tickets de transporte: T-Aire y T-Verde. Además, también se han llevado a cabo diferentes campañas de información para dar a conocer la medida y pedir la colaboración ciudadana para el cumplimiento de las nuevas normas.

La sensibilización, y sobre todo la información a la ciudadanía, es fundamental para ser conscientes de la problemática y poder actuar en consecuencia. La preocupación entre la ciudadanía por la calidad ambiental y la calidad del aire que respiramos se ha incrementado en los últimos años. Así se muestra por ejemplo en los últimos resultados del Barómetro semestral de Barcelona (diciembre 2017), donde la contaminación ocupa el tercer lugar respecto a los temas que más preocupan a los barceloneses con un 9% de las respuestas, siendo el dato más alto para esta temática desde el año 2000.

Hacer accesibles y más visibles las medidas de calidad del aire en tiempo real e incluso conocer sus previsiones, es otra medida adoptada desde las administraciones para informar a la ciudadanía. El portal: http://dtes.gencat.cat/icqa/ de la Generalidad de Cataluña permite visualizar el estado de la calidad del aire a partir de los datos recogidos por la RVPCA. El Ayuntamiento de Barcelona también dispone de un mapa interactivo, consultable en el siguiente enlace. Aire.cat,de la Generalitat y disponible para iPhone y Android, es un ejemplo. Desde la AMB se gestiona la web: http://canvidhabits.com/es/ donde puede encontrarse más información y recomendaciones sobre la nueva zonificación, los distintivos de los vehículos, los nuevos títulos de transporte público, etc., permitiendo también resolver dudas al respecto.

En los últimos años han surgido diversas iniciativas dentro del campo de la ciencia ciudadana que consiguen implicar a la población en el control de la calidad del aire. Es el caso del proyecto Smartcitizens, basado en la colocación de dispositivos con sensores para captar medidas de calidad del aire de forma individual, pero compartiendo los datos en directo a través un mapa interactivo mundial. También es el caso del proyecto de investigación con colaboración internacional, Citi-sense, que implicó escuelas para medir la calidad del aire interior y personas voluntarias para el exterior. O el proyecto Life + Respira, donde voluntarios ciclistas ayudaron a conseguir datos de contaminación llevando sensores mientras recorrían un total de 44.000km por las calles de Pamplona.

Más recientemente y con una vocación formativa, se propone la actividad de colocación y recogida de sensores xAire en el marco del espacio Estación Ciudad vinculado a la exposición 'Tras el fin del mundo' exhibida en el CCCB. Inspirada en la experiencia del proyecto Air Quality Monitoring donde la ciudadanía de Londres recopiló datos sobre la contaminación por NO2 generando un mapa colectivo que puso la alerta sobre la cuestión, xAire es, así, una acción intergeneracional donde participarán una veintena de escuelas de Barcelona y otras personas voluntarias monitorizando el mismo contaminante (NO2) durante un período concreto en el ciudad de Barcelona.

Minimizar la contaminación atmosférica es en la actualidad una necesidad que apela a la salud pública. Gobiernos locales y supramunicipales, definen estrategias y programas en esta línea, donde es necesario reconocer las dificultades existentes, sobre todo por el importante cambio de modelo de movilidad que suponen. Es por tanto un momento, donde la colaboración es totalmente necesaria, también con la ciudadanía, que tiene el derecho y el deber de estar totalmente informada.

Iniciativas como las antes expuestas, quieren concienciar, pero también favorecer el empoderamiento de la ciudadanía a través de la experiencia práctica, sobre una cuestión que afecta directamente nuestra calidad de vida a pesar de su invisibilidad aparente.

 

 

 



[i] Circunstancia puntual declarada por la Generalitat de Cataluña cuando los niveles de contaminantes atmosféricos (las partículas en suspensión PM10 y el dióxido de nitrógeno NO2) registrados en más de una estación de la Red de Vigilancia y Previsión de la Contaminación Atmosférica de Cataluña de la zona superan los valores límite establecidos y las previsiones no indican mejora

[ii] Actualmente el cumplimiento de la normativa se hace de forma manual, dentro del dispositivo policial, pero a partir del 2018, se desplegará un sistema de control automático con cámaras de lectura de matrículas en diferentes puntos de las ciudades, accesos y en el interior. Se prevé que el sistema sea totalmente operativo antes de 2020.

Las opiniones de los autores y las autoras no representan necesariamente el posicionamiento del PEMB.

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