Residuos, un recurso para la región metropolitana de Barcelona?

Metrópoli Próspera

Todo sistema productivo de un territorio consume recursos y genera residuos. Los residuos generados desafortunadamente son todavía muy altos y representan una clara demostración de la ineficiencia del sistema productivo. ¡A nivel europeo sólo un 12% de todos los materiales usados vienen del reciclaje! Y según el último informe de “The circularity gap report iniciativa”, de 2021, la economía mundial sólo es un 8,6%...
Como territorio no tenemos muchos recursos, ¡pero somos ricos en residuos! Podríamos considerar los residuos como otro recurso que el territorio posee (aparte del agua, el sol, la tierra, algún mineral...). Si así lo hiciéramos generaríamos actividad económica a la vez que disminuiríamos la dependencia de materiales del exterior: las herramientas regulatorias/fiscales disponibles, un mercado que valore y pulse la recuperación de materiales y el desarrollo tecnológico y de ecodiseño asociado es una manera inteligente que regular este mercado hacia estrategias de máxima eficiencia en el uso de los recursos.
Las licencias de actividad también pueden ser un gran instrumento para espolear el desarrollo hacia una economía de residuo cero, adaptándose a la flexibilidad que los nuevos modelos de negocio que van apareciendo requieren. Y 'equipando' los espacios de actividad económica capaces de alojar la industria circular del futuro.

¿Residuos, un recurso?

La industria es uno de los principales pilares de la economía. Pero nuestra industria consume mucha energía y recursos, con importantes emisiones de carbono y gran dependencia de la disponibilidad de recursos. Esto no sólo ejerce presión sobre los recursos de nuestro planeta, sino que también contribuye al cambio climático.

Todo sistema productivo de un territorio consume recursos y genera residuos. Los recursos que consume son de extracción doméstica (producidos o extraídos del territorio) o importantes de afuera, que es la gran mayoría en la región metropolitana de Barcelona. Los residuos generados desafortunadamente son todavía muy altos y representan una clara demostración de la ineficiencia del sistema productivo.

La RMB representa aproximadamente el 50% del sistema productivo de Cataluña. A nivel de generación de residuos podríamos decir que esto representa que se están generando aproximadamente:

  • 1,9 M T/año de residuos industriales (8.500 empresas aprox.)
  • 2,5 M T/año de residuos de construcción y demolición (RCD)
  • 2,0 M T/año de residuos municipales


Según datos de la ARC, un 80% de los residuos industriales y un 56% de los RCD se valorizan; esto implica que 1.520.000 T/año de materiales provenientes de las empresas de la RMB y 1.400.000 T/año de residuos de obras entran de nuevo en el sistema económico de la RMB.

Si entendemos el potencial de circularidad como la cantidad de recursos que un determinado territorio genera como subproducto/residuos con posibilidades de convertirse de nuevo en materias primas y re-entrar en el sistema económico, a primera vista, la circularidad de la RMB es impresionante. ¡Pero la realidad nos indica que, a nivel general, sólo un 12% de todos los materiales usados vienen del reciclaje! Según el último informe de “The circularity gap report iniciativa”, de 2021, la economía mundial sólo es un 8,6%...

¿Dónde está la brecha?

Como en todo tema complejo las causas son variadas, afectan a muchos actores y en distintos niveles de actuación. Pero si tuviera que resumirlo en un tema éste sería el MERCADO. La baja calidad de los residuos recogidos impide encontrar mercados suficientes de destino final, mercados de reciclados que no están suficientemente espoleados y, por tanto, no generan la necesidad de incrementar el reciclaje. Todo debe tener una motivación económica para que se haga realmente viable: cambiamos pues las reglas del juego para que realmente sea negocio lo que queremos/necesitamos que sea una realidad, en este caso el residuo cero.

Trabajar en la línea de premiar, con las herramientas regulatorias/fiscales disponibles, un mercado que valore y pulse la recuperación de materiales y el desarrollo tecnológico y de ecodiseño asociado es una forma inteligente de regular este mercado hacia estrategias de máxima eficiencia en el uso de los recursos. Si existe mercado para materiales reciclados (hay consumidores que compren), habrá valorización material de calidad, que pedirá productos fabricados con materiales valorizables y rechazará productos con materiales 'malos'. Y habrá consumidores para que su compra está inicialmente “subvencionada”.

Otra gran barrera por la innovación empresarial que todos estos nuevos modelos de negocio requieren son las autorizaciones por parte de los municipios. Cada vez será más a menudo encontrarse con solicitudes de LICENCIA DE ACTIVIDAD que se escapen de lo “estándar”. Debemos poder crear una estructura de “autorizaciones” lo suficientemente flexible para dar cabida a estas nuevas actividades sin “caparlas” con restricciones arquitectónicas, de infraestructuras, etc. Y esto pasa por liberar de esta responsabilidad a los técnicos municipales encargados de la licencia, o al menos, darles el apoyo necesario para responder con seguridad a las necesidades de la empresa velando por la seguridad de todos.

Y hablando de licencias, sería muy interesante y positivo incluir en la solicitud de licencia un estudio sobre las potencialidades de sinergias con otras empresas ya instaladas. De esta forma la licencia contribuye a la concentración de información sobre recursos y por tanto, a la creación del ecosistema industrial en el polígono, y por otro, aumenta la conciencia ambiental del empresario. Medidas como ésta, podrían ser puntos de valor positivo para ciertas empresas que busquen espacios de calidad y excelencia ambientales.

La RMB es un ecosistema rico en empresas productivas de diversos sectores donde las oportunidades para cerrar los ciclos de los materiales y sacar provecho económico de los residuos son grandes: tenemos el conocimiento y la tecnología, tenemos las empresas y ¡TENEMOS RESIDUOS!

Podríamos considerar los residuos como otro recurso que el territorio posee (aparte del agua, el sol, la tierra, algún mineral...). Si así lo hiciéramos generaríamos actividad económica a la vez que disminuiríamos la dependencia de materiales del exterior. Y esto sería de máximo impacto en aquellos materiales considerados críticos por las empresas del territorio (ya sea por que son escasos, con mucho impacto ambiental, porque somos muy dependientes...).

Según datos de la cuenta de flujos de materiales (IDESCAT 2017), Cataluña importó 25 MT de materias primas en 2017. Si todos los residuos generados se convirtieran en materias primas recuperadas podríamos reducir un 51% nuestra dependencia de materiales del exterior.

Pero para conseguir “residuo cero” el sistema debe estar diseñado para ello; tenemos el reto de crear la industria circular del futuro.

¿Y cómo me imagino yo esa industria circular del futuro?

Pues me imagino empresas en las que el residuo/subproducto es la materia prima de otras creando sinergias entre ellas, dentro de un ecosistema industrial diverso y regenerativo, donde no existen los residuos y toda la energía viene del sol; al igual que en un bosque, en un ecosistema natural.

Y pueden hacerlo porque las empresas han diseñado sus productos para que así sea, con materiales tecnológicamente preparados para durar y reciclarse; productos fácilmente reparables, con un potente y eficaz mercado de piezas de repuesto o de impresión 3D para series cortas y especiales.

O empresas que se han 'descarbonizado' ofreciendo servicios en lugar de productos (horas de luz en lugar de bombillas...); empresas que son capaces de remanufacturar sus propios productos restableciendo (por diseño) aquellas partes gastadas, dañadas u obsoletas para volver a ofrecerlos al mercado como producto nuevo, ¡con total garantía pero habiendo aprovechado la mayor parte de él!

Me imagino a empresas limpias, con energías renovables “viviendo” en polígonos inteligentes, con acceso a recursos renovables (distric-heating, red de agua regenerada, comunidades energéticas...) y servicios compartidos (gestor energético, centro de recogida industrial , vehículos eléctricos compartidos...).

Y me imagino a todas estas empresas conectadas a través de datos sobre sus recursos, sus residuos sobrantes unidos a datos sobre tecnologías de reciclaje/recuperación disponibles permitiendo identificar sinergias entre empresas, haciendo que formen parte de este gran ecosistema industrial, eficiente en el uso de sus recursos, competitivo y creando impactos positivos.

Vamos por partes. Aparte de la gran labor de concienciación y acompañamiento a las empresas individualmente en su transición particular hacia la economía circular (ecodiseño, cambio a renovables, eficiencia energética, nuevos modelos de negocio como la remanufactura o la servitización...) los espacios de actividad económica también debe cambiar; deben ser capaces de alojar a la industria circular del futuro; y debe saber gestionarlos.

Las Infraestructuras de los polígonos circulares

¿Y qué tipo de instalaciones necesitaremos?

Instalaciones de energías renovables

La energía es uno de los recursos que más impactan en las cuentas de explotación de las empresas. La energía proveerá de fuentes 100% renovables de energía (térmica y eléctrica) y se fomentará su uso eficiente en las empresas aprovechando todos aquellos recursos renovables disponibles en el territorio.

Ejemplos de instalaciones de este tipo:

  • Instalaciones de paneles fotovoltaicos, o captadores solares para agua caliente,
  • Centrales de biomasa alimentadas con residuos de madera y poda,
  • Plantas de cogeneración eléctrica
  • Digestores anaerobios para la transformación de residuos orgánicos en biogás
  • Redes de calor y frío

Hay polígonos que aprovechan las zonas de aparcamiento cubiertas para instalar paneles fotovoltaicos para recarga de vehículos eléctricos (como en la Zona Franca de Barcelona), o ayudan a gestionar y asesoran a sus empresas en el uso de cubiertas de naves industriales para instalaciones de paneles FV, tanto para autoconsumo (como ocurre en los polígonos de Rubí (Rubí Brilla, 2015), Barcelona) como para la implementación de 'smart grids' o redes de energía compartida (comunidades energía).

Instalaciones para gestión inteligente - residuos / recursos

Los residuos son, en gran parte de los polígonos industriales, un ejemplo de lo que es una gestión ineficiente. Lo normal es que cada empresa se les gestione de forma individual, con la empresa gestora que le ofrece la mejor oferta, sin dar mucha atención a su tratamiento, al aprovechamiento que se puede hacer de los mismos...

Ponerse de acuerdo entre los empresarios de un polígono para realizar recogidas selectivas por materiales es una de las oportunidades que una gestión 'inteligente' de residuos ofrece. Todo esto unido a incorporación de tecnologías de sensores y monitorización.

Por eso conviene disponer de centros de recogida / aprovechamiento temporales / logísticos de residuos industriales, una especie de puntos limpios para empresas industriales. Y de datos sobre esos recursos que se necesitan, que se lanzan; datos bien gestionados y analizados en clave sistema que pueden ofrecer información muy valiosa de cara a oportunidades de valorización.

Iniciativas como recogidas mancomunadas de residuos orgánicos del proyecto 'Eix Besos Circular' en los municipios de Badalona y Sant Adrià de Besòs (Barcelona), la gestión conjunta de film agrícola de las empresas agroindustriales de la comarca del Berguedà (Barcelona) o plataformas de intercambios de materiales reutilizables como la Bolsa de Subproductos y Recursos de Cataluña, pueden necesitar de estas instalaciones.

No olvidemos que una infraestructura de este tipo permite, además, optimizar transportes, identificar oportunidades de valorización/reutilización, reduciendo costes administrativos y, en definitiva, obtener una valoración de calidad (Magrinyà, 2019)

Instalaciones para la gestión del agua

  • Redes de agua regenerada

Tenemos depuradoras que ofrecen agua regenerada de excelente calidad. No hay motivo para no crear redes para enviar estas aguas a las industrias: plantas de hormigón, lavado y limpieza de equipos, riegos de zonas ajardinadas, etc. son aplicaciones perfectamente compatibles con la calidad de las aguas que salen de una estación depuradora. El municipio de Sabadell (Barcelona) por ejemplo, a través de su compañía de aguas, tiene implementada una red de agua regenerada para riego de zonas verdes de la ciudad que están ampliando hasta zonas industriales/comerciales, por lo que el municipio dispone de más agua de boca para sus ciudadanos.

  • Otras fuentes de provisión de agua

Recoger agua de lluvia de las cubiertas de las naves industriales puede ser una inteligente solución a la carencia de agua en determinados casos, ya sea como sinergia entre empresas o como un sistema conjunto de polígono (Scheerer, 2011). Por ejemplo, una empresa de lavado de camiones reduce el consumo de agua que se obtiene de la red de agua potable del municipio al llegar a un acuerdo con empresas vecinas para comprarles el agua de lluvia que éstas recogen de sus cubiertas. Las infraestructuras aquí son muy sencillas, pero a veces quedan paralizadas por autorizaciones ambientales.

La movilidad sostenible

Se trata de un problema muy extendido en las zonas industriales: el transporte de trabajadores y mercancías (GIZ, 2015). Van apareciendo continuamente nuevas alternativas de transporte que en muchos casos, para que se puedan aplicar en zonas como polígonos industriales, debe haber infraestructuras que las alojen:

  • Puntos de recarga para vehículos eléctricos (motos, coches, furgonetas de reparto...) muchas veces ligadas a instalaciones fotovoltaicas
  • Sistemas de transporte compartido: BusUp, Rideshare...
  • Vehículos compartidos
  • Carriles bici


Infraestructuras para la innovación

No todos los polígonos y áreas industriales pueden tener edificios con servicios compartidos para la innovación de las empresas, pero sin duda sería una inversión a largo plazo muy rentable. Compartir instalaciones como equipos básicos de tratamiento de materiales (trituradoras, prensas, mezcladoras...), impresoras 3D (Barceló 2016), servicios de acceso a información y expertos, etc. son necesidades a las que muchas veces no se tiene acceso.

Pero el tema puede ir más allá, y disponer de sitios para hacer pruebas muchas veces es necesario y no se dispone. Hacer pruebas a escala real, en uso real, sin reglamentaciones que limitan precisamente lo que se pretende experimentar, 'zonas francas' de experimentación, en ocasiones es tan difícil como haber desarrollado el material a probar en sí. Pero indispensable para desarrollar la tecnología que nos permita demostrar que salir de este sistema lineal, centralizado es posible (saliendo de las reglas que lo rigen, por supuesto...).

Infraestructuras intangibles: los facilitadores de la simbiosis industrial

Como vemos, la mayoría de las infraestructuras que necesitan, o necesitarán, los polígonos industriales para ser eficientes caminando hacia la economía circular, es una estrecha colaboración entre las empresas y de una importante labor de gestión del 'bien común' , del polígono y de sus empresas.

Las entidades de gestión deben facilitar la implementación de empresas con actividades económicas complementarias que añadan valor y refuercen el conjunto del polígono industrial, que a través de sus sinergias permitan crear nichos de mercado y ser un punto de atracción para nuevos inversores .

Pero precisamente, una de las grandes carencias de los polígonos industriales españoles es la falta de entidades gestoras de los mismos unida a la carencia de asociacionismo empresarial. En Cataluña tan sólo el 12,5% de los polígonos tiene una asociación de empresarios, y de éstas tan sólo una pequeña minoría dispone de entidades profesionales que los gestionan. Estas entidades son básicas para poder canalizar el proceso de modernización ecológica que requieren: para ofrecer el marco de confianza necesario, la conexión comercial/de negocios entre las empresas de sectores diferentes, la información experta, las vías de financiación y las relaciones con terceros ( incluida la administración)

Para saber más, puedes encontrar otros documentos relacionados con la metrópoli próspera aquí, donde también podrás consultar el paper original entero de este artículo.

Las opiniones de los autores y las autoras no representan necesariamente el posicionamiento del PEMB.

  • Participa o sigue el debate

    0 comentarios:

    Deja tu comentario:

Política de cookies