¿Qué es y qué conseguirá el nuevo Plan?
El Plan Estratégico Metropolitano de Barcelona abre un nuevo proceso de reflexión compartida para integrar todas las propuestas que se están haciendo desde las entidades públicas y privadas y la ciudadanía con el fin de elaborar el plan estratégico de la Barcelona metropolitana del 2030.
Este plan debe tener como eje central el impulso del progreso social y económico, basado en la innovación y la sostenibilidad, como mecanismo para la reducción de las desigualdades y de la segregación espacial en el territorio metropolitano. Para desarrollar este nuevo plan, proponemos trabajar sobre la base de tres grandes pilares: la metrópolis resiliente, la metrópoli próspera y la metrópoli cohesionada.
El siguiente vídeo resume la tarea que queremos llevar a cabo para los próximos años:
Este nuevo plan tiene que hacer frente a diferentes retos:
- Combatir las crecientes desigualdades en el acceso a la vivienda o en un puesto de trabajo, y asegurar un entorno urbano de calidad y la igualdad de oportunidades para todos en todo el territorio.
- Contribuir, con otras metrópolis del mundo, a la lucha contra el cambio climático, absorber el impacto de la digitalización o conseguir la integración de las personas migrantes y refugiadas.
- Articular políticas metropolitanas más efectivas, desde la ordenación y planificación del territorio al desarrollo económico y social pasando por la gestión ambiental o el impulso de la investigación, la educación y la cultura.
- Disponer de los instrumentos de gobernanza que fortalezcan la democracia, la colaboración público-privada-comunitaria y la participación ciudadana en todas las escalas territoriales (barrio, municipio y metrópoli).
Compromiso metropolitano compartido
Como hace 30 años, la fuerza de la transformación debe venir de la actuación concertada de las principales instituciones metropolitanas. Para pensar la ciudad del futuro debemos tomar como base los compromisos globales, tales como la Agenda 2030 y la Nueva Agenda Urbana de Naciones Unidas, y los planes y programas de los que nos hemos dotado localmente.
Hay que aprovechar los espacios de participación y las nuevas herramientas tecnológicas para lograr una implicación ciudadana tan amplia como sea posible. El nuevo plan estratégico metropolitano de Barcelona deberá construir sobre la base de las aportaciones y el compromiso de todos los componentes de la llamada 'cuádruple hélice': las administraciones públicas, el sector privado, el mundo académico y de la investigación, y la ciudadanía y sus organizaciones.