Pasqual Maragall

Alcalde de Barcelona (1982-1997) y presidente del Consejo General del PEMB (1988-1997)

Mi abuelo nació en el barrio de la Ribera y en una generación pasó fuera muralla, en la calle de Trafalgar, en el Eixample y en Sant Gervasi. Si nuestros abuelos hicieron aquel salto gigantesco, nuestra generación, estoy convencido, dará el salto metropolitano.

La realidad no se puede esconder y la región metropolitana se ha ampliado más allá de los límites de los 27 municipios metropolitanos estrictas hacia las comarcas del entorno, y esto obligará a que un nuevo modelo de gobierno del territorio tenga nuevamente en cuenta la terca realidad de la ciudad real.

Joan Clos

Alcalde de Barcelona y presidente del Consejo General del PEMB (1997-2006)

El Plan Estratégico de Barcelona fue un instrumento de participación ciudadana y social para desarrollar ideas y propuestas para los años posteriores a los Juegos Olímpicos. Queríamos poner en marcha una iniciativa de reflexión colectiva para evitar lo que había sucedido en otras ciudades olímpicas. Es decir, que después de los Juegos se produjera un vacío de iniciativas y propuestas que acabara con una depresión colectiva. Igualmente, muchas ciudades olímpicas habían atravesado por fases de gran depresión económica así como déficits crónicos que Barcelona quería evitar. De ahí que el Plan Estratégico se inició tres años antes de la fecha de celebración de los Juegos con la mirada puesta en la siguiente fase de evolución de Barcelona. Así, el Port, la Fira, los sindicatos, las universidades, el Consorci de la Zona Franca, las asociaciones de vecinos y todos estuvieron llamados a participar de manera activa para forzar todas las instituciones relevantes a un pensamiento prospectivo. Ahora, una vez han pasado 30 años, muchos de los conceptos del Plan Estratégico son cultura común. Pero en ese momento representaron una verdadera innovación en la cultura de relación entre las instituciones y, incluso, en el desarrollo de un nuevo lenguaje.

Sin duda, un nuevo ejercicio de prospectiva económica, social y territorial sería de gran utilidad teniendo en cuenta las nuevas realidades, desde todos los niveles, de la primera mitad del siglo XXI.

Jordi Hereu

Alcalde de Barcelona y presidente del Consejo General del PEMB (2006-2011)

El Plan Estratégico Metropolitano de Barcelona (PEMB) ha contribuido a diferentes hechos relevantes para nuestro desarrollo: hemos pensado juntos el mundo en el que nos encontramos, nos “hemos pensado juntos” como ciudad metropolitana y, pensando juntos, hemos generado la idea y la práctica de la ciudad como proyecto colectivo, donde todos y todas somos protagonistas. Todo ello en 30 años, durante los cuales el mundo ha cambiado más aceleradamente que nunca, donde el “nosotros” comenzó siendo la Barcelona municipio y ahora es la Barcelona metropolitana real, y donde la necesidad de concebir y construir la ciudad como un proyecto de gobernanza es cada vez más evidente en Barcelona y partes.

Si hace 30 años fue necesario generar una hoja de ruta, en la Barcelona y el mundo actual aún lo es más. Si hace 30 años se intuyó que el diálogo y el consenso de todos los que construimos ciudad era necesario para avanzar, ahora nos es imprescindible. En los próximos años seguiremos en un mundo de cambio vertiginoso, y sólo pensando y transformando de manera colectiva convertiremos Barcelona en un sujeto protagonista y no en un escenario pasivo de los cambios. Nos jugamos el bienestar y la libertad de nuestros ciudadanos y ciudadanas. En un mundo que se urbaniza en gran parte sin proyecto de ciudad, Barcelona debe seguir siendo buen referente de proyecto construido colectivamente.

Xavier Trias

Alcalde de Barcelona, presidente del AMB y presidente del Consejo General del PEMB (2011-2015)

El PEMB ha sido la herramienta fundamental para el desarrollo metropolitano de Barcelona. Cuando la AMB aún no estaba constituida, sirvió para orientar acciones con visión supramunicipal que atendían a una realidad territorial, económica y social que superaba los límites administrativos de los diferentes ayuntamientos. Posteriormente, el PEMB ha convertido en el eje de las políticas impulsadas desde la AMB como administración ya constituida. El PEMB hacernos avanzar en una dirección y por un camino que, hoy, ya no tiene retorno: el de la colaboración de todos los agentes políticos, económicos y sociales del Área Metropolitana de Barcelona para definir estrategias y orientar acciones conjuntas.

El AMB necesita más que nunca una herramienta que le permita fijarse objetivos a corto, medio y largo plazo, siempre desde el consenso, lo más amplio posible, de todos los municipios implicados. Las áreas metropolitanas están llamadas a ganar peso y protagonismo a la hora de definir políticas públicas en temas que tienen afectación directa sobre las personas. La vivienda es un buen ejemplo. La visión metropolitana de las políticas se irá imponiendo y hay, por tanto, un nuevo plan estratégico que, bajo el paraguas del consenso, nos ayude a definir nuestros retos y objetivos de futuro.

Ada Colau

Alcaldesa de Barcelona, presidenta del AMB y presidenta del Consejo General del PEMB (desde 2015)

Las ciudades y los territorios metropolitanos que articulan, tenemos una gran responsabilidad para dar una respuesta efectiva a los nuevos retos globales que los estados, por sí solos, se han mostrado incapaces de resolver. El crecimiento de las desigualdades, el cambio climático, los desplazamientos masivos de población a consecuencia de las guerras, el hambre y las catástrofes naturales, y la crisis de legitimidad de las instituciones democráticas requieren nuevos liderazgos. Es por este motivo que allí donde se piensa y planifica el futuro de las ciudades, es también donde se piensa y se planifica el futuro del planeta.

Desde 1988, Barcelona se ha situado a la vanguardia de esta línea de pensamiento, el primer hito de la que fue el Plan Estratégico Económico y Social Barcelona 2000.

Treinta años después, esta línea de reflexión tiene su continuidad en el PEMB, con una clara vocación metropolitana. Desde esta asociación, donde estamos presentes las administraciones públicas impulsoras y los demás miembros que forman parte de sus órganos de gobierno, queremos continuar esta tarea de reflexión y planificación adaptándonos a los cambios globales y abriéndonos cada vez más a nuevos actores metropolitanos; conscientes de que los debates sobre el futuro de la Barcelona metropolitana deben incluir también aquellos municipios que conforman la “ciudad real” que se extiende más allá de los límites del área metropolitana de Barcelona.