La Carta Alimentaria de la RMB (CARM) busca establecer un marco de trabajo común para desarrollar políticas alimentarias en clave de región metropolitana

El coordinador general del PEMB, Oriol Estela, presenta la CARM en el marco del ciclo 'Reducir el desperdicio, alimentar el planeta'

  • 20-03-2019
  • Compromiso Metropolitano 2030
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El coordinador general del PEMB, Oriol Estela Barnet, ha presentado la Carta Alimentaria de la Región Metropolitana de Barcelona (CARM), esta mañana en el Palau Macaya, en la primera de las sesiones del ciclo 'Reducir el desperdicio, alimentar el planeta' coorganizado por Rezero, Fundación Banco de Recursos y Nutrición sin Fronteras y que nace con el objetivo de crear conciencia y poner en marcha estrategias contra el desperdicio alimentario a través de la sensibilización de los diferentes actores para que pasen a la acción.

El coordinador general del PEMB presenta la Carta Alimentaria de la RMB (CARM)

Estela ha comenzado su intervención poniendo sobre la mesa las diferentes líneas de trabajo del nuevo plan 2030, el eje principal es “impulsar el progreso social y económico basado en la innovación y la sostenibilidad para reducir las desigualdades y la segregación urbana”, ha dicho. En esta dirección, el plan se materializa en tres pilares: metrópoli próspera, metrópoli cohesionada y metrópoli resiliente, es decir, capaz de asegurar la satisfacción de las necesidades básicas para todos, en todas partes y en todo momento, y es aquí donde se enmarca el proyecto de la CARM. “La Carta Alimentaria de la RMB busca favorecer el consenso y acompañar la transición hacia un sistema alimentario más justo, sostenible y saludable, estableciendo un marco de trabajo común para facilitar espacios de participación acción y estrategia para el desarrollo de políticas alimentarias en clave de región metropolitana”, ha explicado el coordinador general del PEMB animando a los y las asistentes a participar del proceso. Otro de los objetivos de la CARM, ha dicho, es elaborar un plan de acción para “convertir Barcelona en capital de la alimentación sostenible dentro del periodo 2020-2023”.

A partir de aquí, Estela se ha centrado en las novedades que puede aportar el Plan Estratégico Metropolitano de Barcelona en materia de políticas alimentarias como asociación y a través de la CARM que, según ha explicado, “se basa en los principios de alimentación como política pública, a una escala regional-metropolitana, trabajando para la reconexión del entorno urbano-rural y para el logro del derecho a la alimentación en una sociedad compleja, elemento imprescindible en el objetivo de reducir las desigualdades”. ¿Cómo? Pues a partir de una visión integral del sistema alimentario, con colaboración y transparencia y con la innovación como motor. El coordinador general del PEMB ha destacado la función de impulsar proyectos y ha ofrecido la asociación como espacio de consenso y “incubadora de proyectos que vayan en la dirección de facilitar el acceso universal a alimentos saludables y de articular la gobernanza local -metropolitana”.

La primera de las sesiones del ciclo 'Reducir el desperdicio, alimentar el planeta', se ha centrado en el papel de las administraciones en la lucha contra el desperdicio alimentario y ha contado con la participación de representantes de la administración a nivel local, regional y europeo que han presentado las siguientes iniciativas:

A escala regional:

Y acompañando Oriol Estela, a escala local:

El ciclo se completará con tres sesiones más, una segunda para tratar el tema desde una visión multisectorial, una tercera centrada en la innovación en el campo de la prevención y el reaprovechamiento, y una última abierta al público para exponer las conclusiones extraídas del trabajo hecho.

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