Barcelona declara la emergencia climática y prevé reducir dos millones de toneladas de emisiones de CO2 en 2030

El Ayuntamiento invertirá 563 millones de euros para sacar adelante un centenar de medidas, algunas de ellas de alcance metropolitano

  • 16-01-2020
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'Esto no es un simulacro' es el eslogan de la declaración de emergencia climática que el Ayuntamiento de Barcelona ha decretado en el Saló de Cent acompañado de un paquete de más de cien propuestas con el objetivo de reducir en un 50% en 10 años las emisiones de gases de efecto invernadero respecto a las de 1992, lo que supondría, en cifras absolutas, 2 millones de toneladas de CO2. Para alcanzar esta meta, el consistorio destinará 563 millones de euros en diferentes ámbitos como modelo urbano, movilidad e infraestructuras, energía, modelo económico, consumo y residuos, modelo cultural y educativo, alimentación, agua y salud y bienestar.

L'alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, declarando la emergencia climática
L'alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, declarando la emergencia climática

'Si no hacemos un giro de 180° se desencadenarán puntos de no retorno que podrían convertir el planeta en un lugar inhabitable. [...] Estamos destinados a pasar a la historia, de nosotros depende cómo', reza el vídeo presentación de la declaración de emergencia climática de Barcelona. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha sentenciado 'esto no es un simulacro, es una emergencia' y ha añadido que la declaración es un paso a la acción y que las ciudades tienen una responsabilidad principal que no pueden rehuir: 'Las ciudades metropolitanas de todo el planeta somos uno de los principales, sino el principal, emisor de gases de efecto invernadero y, por tanto, somos los que decididamente debemos actuar'.

La declaración se ha elaborado a partir del trabajo hecho con el Plan Clima de la ciudad y de un amplio proceso participativo de 200 entidades y 300 personas y recoge más de un centenar de actuaciones entre las que destacan las siguientes, de ámbitos estratégicos y prioritarios, que son las que más emisiones se prevé que ahorrarán:

  • La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) para la reducción del tráfico y que se traducirá en 550.000 toneladas menos de CO2.
  • Nuevo modelo de eficiencia energética de los edificios para ahorrar 450.000 toneladas de CO2.
  • Generación de energía renovable para la reducción de 200.000 toneladas de CO2.
  • Las grandes infraestructuras como el Puerto y el Aeropuerto de Barcelona deberán disminuir sus emisiones en 178.000 toneladas de CO2.
  • Implementación de sistemas de recogida de residuos personalizados, como el puerta a puerta y contenedores inteligentes, para ahorrar 153.000 toneladas de CO2, y que deberán estar implementados en toda el área metropolitana de cara al 2025.


Los compromisos

El paquete de medidas se divide por áreas e incluye un cambio en el modelo urbano para pasar los 3,3 kilómetros actuales de supermanzanas y ejes verdes a un total de 15 kilómetros; incrementar 40 hectáreas de verde público urbano; así como proteger y transformar los espacios alrededor de 200 escuelas de la ciudad, entre otros.

En cuanto a infraestructuras y movilidad, 'los peatones deben ser la prioridad', ha dicho la teniente de alcaldía de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad, Janet Sanz, y mejorar la movilidad es clave porque 'el 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero están relacionados con cómo nos movemos en la ciudad'. También ha apelado al Puerto y el Aeropuerto de Barcelona para que hagan planes de reducción de emisiones para que emiten 'cuatro veces más toneladas de COque las que produce la propia ciudad' y ha añadido que hay que estudiar alternativas de transporte para distancias de menos de 1.000 kilómetros. 'Desde el Ayuntamiento apostaremos por el tren en primera opción siempre que podamos', ha asegurado.

El consistorio también quiere mejorar el transporte público en el ámbito metropolitano y hacerlo de forma compartida con otras administraciones. Así pues, pone el foco en el incremento de la oferta de los autobuses y el desarrollo de las inversiones en Cercanías y Regionales y la aceleración de las obras de finalización de la Sagrera.

Jaume Collboni, primer teniente de alcaldía y director del Área de Economía, Trabajo, Competitividad y Hacienda, ha explicado los cambios necesarios en el modelo productivo poniendo énfasis en que 'no genere desigualdades'. Así pues, habrá una nueva estrategia de economía verde, azul y circular, es decir, economía sostenible; implantará el presupuesto del carbono; y se estudiará el impacto ambiental de la carga turística de Barcelona. También se reclamará a la Generalitat el desarrollo de la Ley de Cambio Climático.

A su vez, el concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, ha expuesto algunas de las medidas recogidas en el cambio del modelo de energía y de consumo y residuos como son conseguir que el 50% del consumo eléctrico de toda Cataluña sea de origen renovable en 2030; desarrollar la Estrategia Residuo Cero; impulsar la recogida selectiva individual o 'trabajar para eliminar los plásticos de un solo uso', tal y como ha apuntado.

Una de las consecuencias de la crisis climática son las sequías y los episodios de lluvias intensas y el incremento del nivel del mar que puede provocar la pérdida de parte de las playas de la ciudad, desbordamientos en la red de alcantarillado y falta de recursos híbridos sostenidos en las zonas mediterráneas. Es por ello que habrá también cuidar el agua y definir estrategias para proteger las playas, recuperar y mejorar los cauces del río Llobregat y Besós y seguir implementando infraestructuras de resiliencia para la ciudad, como los depósitos de aguas pluviales o sistemas de drenaje urbano.

'Cuando hablamos del modelo alimentario, debemos ser muy conscientes de que la producción alimentaria genera entre un cuarto y un tercio de las emisiones de efecto invernadero. Este no es un porcentaje menor', ha comenzado apuntando la concejala de Salud, Envejecimiento y Cuidados, Gemma Tarafa y ha insistido en que hay que fomentar un modelo alimentario saludable, de proximidad y ecológico. En este sentido, se llevarán a cabo algunas acciones como la apertura de un centro de reaprovechamiento alimentario y un mercado mayorista de alimentos frescos y ecológicos en Mercabarna y se implementarán dietas saludables en las escuelas y los comedores municipales con productos de temporada, proximidad y ecológicos con una reducción del consumo de carne. Desde el Plan Estratégico Metropolitano de Barcelona hemos promovido la Carta Alimentaria de la Región Metropolitana (CARM) que ha incidido, entre otros, en temas como el desperdicio alimentario o la promoción de los circuitos cortos de producción y comercialización.

Otra de las medidas es la activación de 100 equipamientos municipales para actuar como refugios climáticos en caso de emergencia por clima extremo porque 'la crisis climática tiene un impacto sobre la salud de las personas, la crisis climática mata y estamos a tiempo de revertirlo', ha concluido la concejala.

Como no podía ser de otra manera, la plataforma Fridays for Future también ha participado en el acto: 'Las medidas reales no podrán suceder sin una sociedad informada y consciente, ni sin una comunidad científica independiente, comprometida y en diálogo con la política. La justicia climática es el único futuro posible', ha dicho su representante, Gemma Barricarte.

Declarada la emergencia climática en Barcelona, ahora se abre periodo de adhesiones, entre las que se encuentra la del PEMB, que ya hace tiempo que toma medidas en este sentido y que trabaja para hacer posible la sostenibilidad metropolitana. Aquí se pueden encontrar algunas iniciativas puestas en marcha por el equipo, como el fomento del teletrabajo, la apuesta por caterings de proximidad en nuestras actividades o, por ejemplo, ir a la oficina y las reuniones en transporte público oa pie, siempre que nos es posible, entre otras muchas.

 

 

 

 

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