Una Barcelona innovadora, creativa y emprendedora económicamente solo puede concebirse y desearse si se dispone de un importante grado de cohesión y bienestar social. La crisis económica ha golpeado a la mayoría de la población, especialmente a los colectivos y sectores más indefensos, y los indicadores de ocupación, pobreza y desigualdad han evolucionado de modo negativo.

Las organizaciones del tercer sector se han enfrentado con un doble reto: dar soluciones a la emergencia social y al mismo tiempo realizarlo en un contexto muy desfavorable por lo que respecta a los recursos. A pesar de ello, el tejido asociativo se ha convertido en un gran activo social y económico y la ciudadanía se incorpora con una creciente vitalidad e iniciativa.

Para el autor, la cohesión social de Barcelona exige transformaciones en el tercer sector y, a la vez, políticas públicas que lo refuercen, como un actor con capacidad de prestar servicios públicos, generar empleo y canalizar la participación ciudadana. Debe tenderse también una alianza estratégica entre administraciones y tercer sector sobre la base de “causas comunes”

Autor:

• Carles Barba. Licenciado en Ciencias de la Educación (UAB) y Diplomado en Función Gerencial de las Administraciones Públicas (FGAP) por ESADE. Fue uno de los impulsores de Movibaix y gerente de la entidad de 1986 a 1995. También de Fundesplai, la Fundació Catalana de l'Esplai en la que fue director general de 1996 a 2002. Des del 2003 es del vicepresidente de Relaciones Institucionales. Participó en el proceso de constitución y desarrollo de la Mesa de Entidades del Tercer Sector Social de Cataluña de la que fue presidente entre 2007 y 2009.