Nace el 'Metropolitan Learning Lab' de la mano del PEMB y Barcelona Centro Universitario
El objetivo de este espacio a disposición de la comunidad académica y las instituciones es fortalecer los vínculos entre la investigación primeriza y los retos de futuro de la metrópoli
- 29-06-2020
- Actualidad del PEMB
- 177 Lecturas
Cataluña atrae un 30% de los estudiantes extranjeros que deciden viajar al estado español para continuar con su formación universitaria y de estos, el 94% se instala en Barcelona, según datos de 2019. La capital catalana es una ciudad muy atractiva en este ámbito, tanto por sus centros de enseñanza e investigación, como por el resto de las características que la sitúan como una de las ciudades europeas con mejor calidad de vida y destinación turística de primer orden. Esta combinación hace que muchos de estos estudiantes quieran aprovechar su estancia para tejer algún tipo de vínculo con la ciudad e incluso aportarle cierto retorno que contribuya a su evolución. Es por todo esto que nace el Metropolitan Learning Lab, un espacio que el Plan Estratégico Metropolitano de Barcelona (PEMB), en colaboración con Barcelona Centro Universitario, pone a disposición de la comunidad académica y de las instituciones para fortalecer los vínculos entre la investigación primeriza y los retos de futuro de nuestra metrópoli
Proyecto 'Food Innovation Hub' con estudiantes de ELISAVA
La idea del Metropolitan Learning Lab es establecer convenios de colaboración con las universidades instaladas en Barcelona -tanto catalanas como del resto del mundo- para plantear a los estudiantes de sus maestrías, cursos de postgrado e incluso trabajos de final de grado retos de investigación vinculados a aspectos de interés para el desarrollo de la metrópoli y, en particular, dentro del proceso Barcelona Demà. Para determinar estos retos, el Metropolitan Learning Lab utilizará la red de contactos institucionales del PEMB y de las otras organizaciones impulsoras para que planteen necesidades de conocimiento sobre diferentes aspectos de la metrópoli.
La iniciativa surge después de diversas colaboraciones entre el PEMB y una gran diversidad de programas de formación universitaria, con las que se ha constatado la oportunidad de generar un win-win entre estudiantes, centros de conocimiento y la metrópoli de Barcelona. Desde 2016, más de cincuenta estudiantes procedentes de todo el mundo, desde Taiwán a Colombia, pasando por Finlandia, Georgia o Egipto, han realizado trabajos inspirados en demandas que se han realizado desde el PEMB: el análisis del ecosistema de startups en el ámbito de la tecnología digital aplicada al deporte, la definición de las bases para el diseño de un Food Innovation Hub; estudios de benchmarking de políticas locales relacionadas con el blockchain o la computación cuántica; o un estudio sobre los nómadas digitales en la ciudad.
Un público con el que resulta muy interesante trabajar es el de los centros que pertenecen a universidades de otros rincones del mundo que atraen talento internacional a nuestra ciudad permanentemente. También hay programas de formación que, sin disponer de sede en Barcelona, escogen la ciudad para que sus alumnos se impliquen en el diseño y ejecución de proyectos. Es el caso, entre colaboraciones recientes del PEMB, del programa danés Kaospilot o de la escuela de negocios de la Universidad de Nebraska.
Barcelona Centro Universitario es la organización que da apoyo a estudiantes y personas que acuden a Barcelona a buscar alojamiento prestándoles un amplio abanico de servicios asociados. Así mismo, es la encargada de publicar anualmente la Barcelona Talent Guide, que es la herramienta de referencia para el talento que aterriza en la ciudad para encontrar todo aquello que puedan necesitar durante su estancia. Así pues, podrá actuar como mecanismo de transmisión de la iniciativa hacia las universidades y las potenciales personas usuarias.
Entre todo este ecosistema se han identificado más de una veintena de programas internacionales de postgrado sobre aspectos relacionados con la ciudad y las políticas urbanas, a los que podrían sumarse las decenas de programas especializados en diferentes ámbitos que, a medida que se vaya profundizando en las prioridades del nuevo plan estratégico con visión 2030, pueden aportarle una mirada externa, fresca e innovadora. Desde el PEMB se ha identificado, también, un gran interés por parte de las personas participantes en las diferentes colaboraciones por dar continuidad al trabajo realizado o por contar con alguna otra oportunidad de tipo académico o laboral. Articular estas relaciones puede ser una vía para retener y fidelizar talento internacional para nuestra metrópoli.
Idealmente, el Metropolitan Learning Lab deberá disponer, en un futuro, de un espacio físico a disposición de los estudiantes con el fin de favorecer la interrelación y el enriquecimiento mutuo de los trabajos, así como diversas actividades compartidas como conferencias de personas relevantes en el ámbito metropolitano. En un primer estadio eso sí, el PEMB será quién acogerá, como hasta ahora, su actividad, aprovechando su ubicación en un espacio de coworking como es el Canòdrom, aunque si se le quiere dar una dimensión más ambiciosa al proyecto será necesario contar con unos recursos específicos para su desarrollo.