La 'Plataforma Aprofitem els Aliments' y el PEMB ofrecen una comida gratis para 1.000 personas en la calle
La Rambla del Poblenou se ha convertido este sábado en un gran comedor de alimentos reaprovechados en la lucha contra el desperdicio durante la #ZeroFoodWasteBCN
- 26-11-2018
- Resumen de actividades
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En Cataluña derrochamos 262.471 toneladas de alimentos, es decir, 35 kg por persona al año o, lo que es lo mismo, 112 euros por habitante. La reducción y la prevención del derroche alimentario implica avanzar hacia un modelo de producción y de consumo más responsable y sostenible.
Voluntarios del Campus de Turismo, Hostelería y Gastronomía de la Universidad de Barcelona (CETT-UB)
En la lucha contra el despilfarro alimentario, el Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalidad de Cataluña y la Agencia Catalana de Residuos, junto con la “Plataforma Aprofitem els Aliments (PAA)” y la colaboración, entre otras entidades, del Plan Estratégico Metropolitano de Barcelona (PEMB), ha organizado una comida popular de reaprovechamiento elaborado con alimentos recuperados que quedan fuera de los circuitos de comercialización en La Pionera, en la Rambla del Poblenou. Se han servido más de 1.000 raciones de comida y hasta nueve platos diferentes preparados con frutas y verduras de reaprovechamiento como peras al vino o judías con patatas.
Con el total de alimentos que se han recuperado durante la jornada una persona podría alimentarse durante 5,6 años, teniendo en cuenta que cada uno de nosotros consumimos de media 1.200 kilos al día. Pero el reaprovechamiento tiene un impacto también medioambiental, tal y como ha apuntado Frederic Ximeno, del Comisionado de Ecología Urbana del Ayuntamiento de Barcelona, que en declaraciones a BTV ha dicho que este “es un problema muy grave, ético, solidario, pero a la hora también ambiental, que genera un gran consumo de agua y emisiones de CO2”. Y es que según los cálculos de los organizadores, esta comida ha supuesto un ahorro a nivel hídrico equivalente a 2.500 duchas.
Al evento también asistió Pilar Chiva, de la Agencia Catalana de Residuos y ha sido posible gracias a un centenar de voluntarias y voluntarios que durante una semana han recogido alimentos del campo que los agricultores daban por perdidos así como productos de Mercabarna no aptos ya para la venta. Una treintena de voluntarios de la Escuela de Hostelería se han encargado de cocinar todo. El acto, que se ha celebrado por tercera vez, se ha enmarcado dentro de la jornada #ZeroFoodWasteBCN, que pretende ser un mercado de iniciativas emprendedoras en términos de sostenibilidad alimentaria en la Semana Europea de Prevención de Residuos. “Iniciativas como la jornada Zero Food Waste responden al espíritu y los objetivos de la futura Carta Metropolitana de Barcelona impulsada desde el PEMB; donde desde una mirada amplia y transversal se apuesta por el trabajo en red con todos los agentes del ciclo alimentario desde el campo al plato, para establecer compromisos y acciones comunes en términos de política alimentaria”, asegura el coordinador general del PEMB, Oriol Estela. En este sentido, el Plan Estratégico Metropolitano de Barcelona, se adhiere recientemente en la Red por el Derecho a una Alimentación Adecuada (RDAA), en el contexto del Acuerdo Ciudadano por una Barcelona Inclusiva, que dinamiza un grupo de trabajo para apoyar la presentación de la proposición de Ley para la prevención y reducción del desperdicio de alimentos en Cataluña. “Hay una visión más integral y de altura de la problemática del derroche. Hablar de desperdicio alimentario requiere hablar de la necesidad de transitar hacia un modelo de producción y consumo más responsable y sostenible. Desde esta perspectiva se pueden plantear soluciones locales con impactos globales y no quedarnos indiferentes ante la magnitud de la tragèdia”, apunta Gaby Susanna, directora de la “Plataforma Aprofitem els Aliments”.
Según los organizadores, la iniciativa ha sido todo un éxito y que se repita dependerá de la voluntad política y de las entidades que forman parte.