Entrevista a Marc Navarro

Coworking strategist

  • 01-04-2020
  • Actualidad del PEMB
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El 2 de noviembre de 2016 el Plan Estratégico Metropolitano de Barcelona dejaba la que había sido su oficina durante más de dos décadas en la calle Ausiàs Marc para trasladarse al espacio CREC Eixample, el coworking del que Marc Navarro fue responsable de estrategia comercial y ventas durante cinco años. A principios de este 2020 el PEMB ha vuelto a hacer otra mudanza, también a un espacio de oficinas compartidas. Esta vez sin embargo, más lejos del centro, en el distrito de San Andrés, en el Canódromo Parque de Investigación Creativa. Y es que es un hecho que en los últimos años han proliferado un buen número de coworkings en la región metropolitana, en especial en la ciudad de Barcelona. ¿Cuál será la tendencia? ¿Se abrirán nuevos centros de trabajo de este tipo fuera del casco urbano? El estudio Emergence of coworking spaces in Barcelona elaborado por un grupo de estudiantes del Máster GLOCAL de la UB, da algunas respuestas a estas cuestiones. Ahora bien, Marc Navarro, uno de los primeros en crear estas comunidades de trabajadores nos puede ayudar a entender mejor la situación actual y futura.

El PEMB entrevista al experto en 'coworkings', Marc Navarro
El PEMB entrevista al experto en 'coworkings', Marc Navarro

Empecemos por el estudio. Se ha hecho con una muestra pequeña –una docena de coworkings de los más de 120 detectados– de lo que ocurre en la ciudad de Barcelona. ¿Cree que el informe hace un pronóstico acertado en asegurar que la expansión de estos espacios hacia las afueras de la ciudad será lento?

En la elaboración del informe se ha encontrado, con respecto a las encuestas, un problema que es crónico: las dificultades a la hora de obtener muestras significativas que representen la totalidad del sector.

Pienso que a día de hoy los incentivos para salir del centro son insuficientes si lo que pretendemos es minimizar los riesgos en la creación de un espacio de coworking. La instauración de estos espacios en la periferia de las ciudades responde a la dificultad de encontrar inmuebles en el centro que reúnan las condiciones necesarias o tratar de minimizar la inversión que supone un coworking céntrico.

 

En su web afirma que el coworking tradicional deberá buscar 'alianzas clave con socios que les permitan mantenerse en el centro de las ciudades'. Como Plan Estratégico Metropolitano de Barcelona nos preguntamos, ¿es necesario que estén sólo en el centro de la capital?

La pregunta creo que debería ser: ¿qué centro de la ciudad queremos tener? Personalmente no me gustaría que sólo tengan cabida las personas de elevado poder adquisitivo, o que los precios de los alquileres de la vivienda y de los espacios de coworking hagan que el talento sufra un proceso de centrifugación que puede obligar a personas que aún viven el centro a tener que ir a un coworking fuera de su zona natural de elección porque simplemente no pueden pagar un cerca de casa. Quizás esta es una opinión un tanto utópica pero es lo que pienso.

¿Qué pasa en la periferia de las ciudades? ¿Tiene que haber coworkings o no? Yo creo que sí. Una de las conclusiones del estudio que es bastante interesante es el hecho de crear clústeres con una masa crítica suficiente que haga que la iniciativa privada se sume. Creo que estas propuestas, que ciudades como Amsterdam ya han emprendido con éxito, son el camino a seguir.

 

¿Qué podría impulsar su expansión hacia la región metropolitana de Barcelona?

La ubicación siempre ha sido un factor clave a la hora de elegir espacios. Una persona freelancer normalmente buscará un espacio no muy lejos de casa. Hace seis o siete años los y las profesionales se desplazaban a más distancia si les ofrecías algo que no podían encontrar alrededor de su casa, pero con la proliferación de espacios de coworking, hoy en día es más extraño que lo hagan y cuando se produce este desplazamiento suele ser, precisamente, hacia el centro de la ciudad. Cuando imaginamos espacios pensados para freelancers la respuesta es clara: tener una buena propuesta de calidad-precio cerca de casa hará que las personas se queden allí.

Si pensamos en equipos grandes, el centro es una elección fácil: está bien comunicado y es como más o menos todo el mundo puede acceder a su puesto de trabajo de manera más sencilla, a la vez que garantizas el acceso a multitud de servicios alrededor del espacio.

¿Como hacemos que zonas periféricas sean atractivas para los equipos? Los precios en el centro de la ciudad comienzan a ser un elemento disuasorio para algunos proyectos. Ser capaces de desarrollar ecosistemas como el 22@ en otras zonas de la ciudad que estén enfocados a diferentes industrias para crear clústeres atractivos sería una buena manera de potenciar otras áreas de la ciudad para empresas.

 

¿Son, efectivamente, la accesibilidad al transporte público y la proximidad a los servicios los factores determinantes para ubicar un coworking?

Primordialmente sí. Para algunos negocios la accesibilidad de sus clientes o la imagen que pueda tener una u otra ubicación también es importante.

 

Usted define el coworking como ''un espacio de trabajo compartido en el que el gestor aporta valor a la comunidad''. Explíquenos esto un poco. ¿Por qué querría una empresa o un trabajador/a autónomo/a ir a trabajar a un espacio compartido?

Un coworking va más allá de ser un simple espacio físico donde ir a trabajar. Va más allá de tener unas instalaciones con tal o cual complemento o un diseño más o menos trabajado. Lo que define un coworking es la capacidad de conectar personas y permitirles mejorar a nivel profesional. El éxito de un coworking no se mide con su facturación (esta es una medida del éxito del proyecto de los propietarios del espacio y es obviamente muy importante para que dependerá la subsistencia y la evolución del mismo), sino que se mide por su capacidad de contribuir en el éxito de los y las coworkers.

Un coworking permite acelerar y mejorar el rendimiento de una empresa. Pero al mismo tiempo es un espacio en el que el personal de una empresa forma parte de una comunidad más grande donde compartir conocimiento y experiencias. En el caso de los y las freelancers el beneficio es exponencial.

 

El primer coworking con retorno social en Barcelona lo creó usted. ¿De dónde salió la idea de sacar adelante Sinèrgics? ¿En qué consiste?

Yo creé un concepto que no existía hasta ese momento y el CREC el implementó. La idea surgió cuando un técnico del distrito de San Andrés se acercó a pedirnos que desarrolláramos un vivero de empresas en Baró de Viver. Yo, confieso que soy bastante fundamentalista con los fondos públicos, creí que no era la manera más óptima de abordar las necesidades ni de los emprendedores y las emprendedoras ni del barrio: ofrecer espacios por debajo del precio de mercado no suele solucionar gran cosa .

El concepto es sencillo:

  • Una empresa recibe fondos públicos para ofrecer un servicio de coworking a emprendedores/as.
  • Los emprendedores/as lo devuelven trabajando para el que ha pagado el servicio: la ciudadanía.
  • El personal del espacio conecta los emprendedores/as con la ciudadanía receptora de este retorno social.

 

¿Ha funcionado?

Sí, el concepto funciona. La selección del personal es clave: nosotros elegimos un sociólogo y una educadora. Sinèrgics es hoy en día un referente en España de cómo hacer coworking público con sentido. 

 

Cuando hablamos de coworking, solemos agrupar dentro de esta categoría espacios de grandes dimensiones, que a menudo disponen de edificios enteros en varias ciudades, con coworkings independientes, de dimensiones más modestas. Habiendo conocido los dos mundos, ¿qué diferencias hay a la hora de trabajar? ¿En qué benefician (o perjudican) ambos modelos de negocio al trabajador/a y al empresario?

El modelo que llamamos flexwork está más enfocado a oficinas privadas, la comunidad que se desarrolla no está tanto conectada como en un espacio de coworking 'tradicional'.

Creo que el modelo tradicional es a grandes rasgos mejor para freelancers mientras que el flexwork funciona mejor para empresas que buscan flexibilidad y encontrarse en un entorno afín cuando buscan salir de su oficina privada, implantarse rápidamente a un nuevo país o trabajar entre dos ciudades sin tener que preocuparse. Obviamente, esto son generalizaciones.

 

Esta entrevista nos 'pilla' en medio del confinamiento por el COVID-19, nosotros en casa (no en el coworking) y usted en Indonesia. Hay mucha gente que se ha sumado al teletrabajo. ¿Podría ser que una vez que pase la pandemia los empresarios empiecen a ver la necesidad de instalar estos espacios fuera del centro para evitar desplazamientos y para ayudar a mejorar la conciliación?

No estar en el centro no mejora la conciliación: estar en un espacio en Hostafrancs hará que la plantilla que no esté a aquella parte de la ciudad tenga que desplazarse igualmente. Creer que disponer de un espacio fuera del centro significa conciliar es falso. Para mejorar la conciliación es necesario implementar políticas de teletrabajo o, incluso, que las empresas pongan a disposición de las personas empleadas un presupuesto para elegir su propio coworking.

 

¿Cómo cree que afectará esta crisis del coronavirus al sector? ¿Lo hará crecer?

La crisis será una sacudida por el sector. Puede afectar de manera muy importante los espacios independientes. A aquellos que hayan creado una mejor comunidad o dispongan de los/las coworkers con más éxito o de una propietaria más comprometida, los irá bien.

Los espacios flexwork, por su parte, disponen de contratos de entre seis y doce meses y, en principio, les afectará menos. Pero la sacudida de WeWork y el COVID-19 hace que ahora, un modelo que es exactamente igual que lo ha sido siempre, se ponga en duda. Es previsible que los cueste más captar fondos para continuar creciendo a gran velocidad. De hecho, en otros mercados europeos tenemos caídas en bolsa de hasta el 50%, respecto al máximo de los últimos doce meses, de empresas relacionadas con el sector inmobiliario.

Por otro lado, si la crisis actual acelera la llegada de la siguiente crisis, que hace ya meses que esperamos, puede suponer que comience una época bastante compleja para aquellos operadores que han hecho sus cálculos con una situación de mercado en la alza sin prever esta situación.

 

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