En 2020 ha sido y será un año difícil. La covid19 ha provocado una crisis sanitaria, económica y social -con consecuencias todavía difíciles de prever- que, a buen seguro, necesitará de la participación ciudadana para superarla. ¿Qué quiere y necesita la ciudadanía? Como podemos entre todos construir una sociedad más solidaria, justa y sostenible en el que todos se sientan cómodos? Como se traslada el sentir y las demandas ciudadanas a los órganos de gobierno? ¿Cómo se evalúa el impacto en la sociedad de las medidas adoptadas? Como hacemos que los laboratorios ciudadanos participen en el co-diseño de ciudades y de la metrópoli?

Para responder a estas preguntas el Plan Estratégico Metropolitano de Barcelona organiza en el marco de la nueva edición de Ciudad Abierta. Bienal de Pensamiento el debate 'Cómo mejorar mi ciudad desde un laboratorio ciudadano' que servirá como espacio de escucha de los retos y oportunidades que representan los laboratorios ciudadanos en el marco del proceso 'Barcelona Demà. Compromís Metropolità 2030' y que contará con diferentes voces expertas: 

• JAVIER GONZÁLEZ, director de la Fundación para el Fomento de la Sociedad del Conocimiento. Citilab-Cornellà
• SERGI FRIAS, responsable de Coboi Lab- Laboratorio de Inovación Social
• ESTER OMELLA CLAPAROLS, jefa de la Oficina de Programación y Evaluación de Servicios de Bibliotecass. Área de cultura de la Diputación de Barcelona
• IRENE LAPUENTE, fundadora de La Mandarina de Newton

 Modera el debat:

• ORIOL ESTELA BARNET, coordinador general del PEMB

 El ejercicio de la democracia y transparencia en las urbes pide disponer de un instrumento que permita recoger las demandas de la ciudadanía para hacerlas llegar a los entes y personas con competencia para tomar decisiones. La época en que eran sólo los gobernantes los que tenían la potestad de decidir ha desaparecido para dar paso a un nuevo modelo de gobernanza que pone el foco en los individuos como seres sociales (ciudadanos) que interaccionan para crear un futuro común . Sin embargo, es tomar conciencia de la conveniencia de hacer oír nuestra voz y canalizarla de manera eficaz.

En este nuevo modelo de cogovernança, los laboratorios ciudadanos tienen un papel destacado porque generan sinergias entre las personas que participan, potencian la inteligencia colectiva para crear conocimiento compartido y, sobre todo, porque a través de la escucha activa actúan como sensores ciudadanos. Estos espacios pueden tener diferentes modelos (públicos, privados, híbridos, de ámbito universitario, ubicados en centros cívicos o bibliotecas, etc) pero comparten una filosofía de trabajo multidisciplinar, abierta a todos y orientada a la experimentación y el aprendizaje a través de la creación de prototipos. También se caracterizan por disponer de un espacio compartido (no necesariamente físico, también puede ser virtual), la creación de una comunidad heterogénea (en edad, sexo, formación, cultura, ...) que trabaja en un proyecto común, uso de una plataforma tecnológica que favorece la interacción y el uso de técnicas de conducción de equipos (mediación, facilitación, negociación) que contribuyen a sacar el máximo provecho del trabajo conjunto.

Será la primera actividad presencial tanto del PEMB como del Citilab después del confinamiento y las dos organizaciones se han comprometido a tomar todas las medidas necesarias para evitar los contagios. Por ello, se respetarán todas las medidas que recomienda el PROCICAT para el desarrollo de actividades como, entre otras, el control de temperatura a la entrada, control en los accesos para evitar aglomeraciones, y distancia de seguridad dentro de la sala.

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Algunos enlaces de interés:

• La implantación de los laboratorios de innovación en el entorno social (AMB)
• Dossier: Laboratorios (CCCB) 
• Bibliolabs (Diputació de Barcelona) 
• El rol de los labs públicos (Coboi Lab)