Un nuevo y repensado PDI: el PDI 2021-2030
- Nel·la Saborit - Gabinete técnico del PEMB
- 21-11-2019
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El nuevo Plan Director de Infraestructuras del Sistema Integrado de Movilidad Metropolitana de Barcelona (PDI) es el documento de planificación que recoge todas las actuaciones en infraestructuras de transporte público previstas en el Sistema Integrado de Movilidad Metropolitana de Barcelona (SIMMB) para un decenio con independencia de la administración y el operador que las explota, según la definición del órgano que redacta el documento, la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM).
Este nuevo documento, sin embargo, también será heredero de los planes de infraestructuras que lo preceden, centrados en Barcelona o en su metrópolis. En lo que se refiere a la planificación de infraestructuras de transporte de la región metropolitana de Barcelona podemos remontarnos hasta la revisión del Plan Cerdà en 1863 y su libro Teoría del Enlace del Movimiento de las Vías Marítimas y Terrestres. En esta revisión Cerdá incluyó una propuesta de red ferroviaria e infraestructura portuaria en el Plan del Ensanche original. Una vez desarrollada en mayor o menor medida la idea de Ildefons Cerdà, no fue hasta el año 1963, 100 años después, que el Ayuntamiento de Barcelona elaboró el Plan de Urgencia para la mejora del transporte en la ciudad, y es en el año 1966 cuando el Ayuntamiento de Barcelona rebautiza y amplia esta planificación con un Plan de Metros que tendría diversas ediciones: 1966, 1971, 1974 y 1984. Estos planes se habían centrado en el desarrollo de la infraestructura ferroviaria urbana y suburbana, y tenemos que remontarnos al año 1996 para encontrar el primer plan de infraestructuras, el llamado Plan Intermodal de Transporte de 1996, en el que ya se incluyen otras propuestas para el desarrollo de infraestructuras para los diferentes medios de transporte.
El año 1997, con la creación de la Autoridad Metropolitana del Transporte, las administraciones, las gestoras y las operadoras del transporte de la región metropolitana, se puso de manifiesto que la movilidad y el transporte suponían uno de los vectores de flujo del metabolismo urbano, por lo cual era necesario tratarlo en todas sus escalas: barrio, local, supramunicipal, metropolitano, y más allá, regional, nacional e internacional. Con esta apuesta de creación de perspectiva metropolitana en la movilidad, se empezó a redactar el primer Plan Director de Infraestructuras de la Región Metropolitana de Barcelona. Desde ese momento hasta ahora, la región metropolitana, y su entorno del Sistema Tarifario Integrado, ha puesto en marcha tres PDIs: el Plan Director de Infraestructuras 2001-2010, el Avance del Plan Director de Infraestructuras 2009-2018 y el Plan Director de Infraestructuras 2011-2020.
El PDI 2001-2010, y en mayor medida el PDI 2011-2020, son hijos de los años de gran bonanza económica, de burbuja de gasto público y de locura por el desarrollo de nuevas infraestructuras en detrimento de la mejora y la reforma. Es por este motivo que sobre todo el último PDI, el programado para 2011-2020, queda como un plan fallido. Es precisamente esta fallida la que ha obligado a las administraciones a repensar cómo articular el próximo Plan Director de Infraestructuras. Por ello, desde la Autoridad Metropolitana del Transporte, y desde el resto de las administraciones, se quiere comenzar un proceso de redacción más participativo y con unos puntos de partida claros.
Las líneas claras de este nuevo PDI 2021-203 serán: la transparencia, el compromiso de las administraciones a realizar un gasto para unas determinadas infraestructuras y, derivado de esta segunda, la redacción y aprobación de una planificación más reducida en propuestas, pero que serán mucho más concretas y factibles y con un plan presupuestario claro. A estas pocas, pero se entiende clave y urgentes, propuestas, se sumará otro listado de medidas secundarias que no tendrán ningún presupuesto asociado y que serán desarrolladas según las necesidades y el contexto económico del momento. Es por este motivo que este nuevo PDI es un plan repensado, ya que es el primer plan de infraestructuras del transporte que estará vinculado a un presupuesto y en el que las acciones a desarrollar tendrán una jerarquía según la prioridad otorgada.
Además, y tal y como se explicitó por parte de la ATM el pasado 29 de octubre en la jornada organizada con el Colegio de Caminos, Canales y Puertos de Barcelona “El PDI a debate”, las líneas generales que se utilizarán para esta priorización de infraestructuras serán: la lucha contra la emergencia climática (incremento de la eficiencia del transporte), el aumento de la calidad del aire (reducción de contaminantes atmosféricos y acústicos) y la mejora de los entornos urbanos (calidad urbana y accesibilidad).
Bien, desde aquí únicamente desear que todos los buenos propósitos lleguen a buen puerto y que todas las administraciones velen por la mejora conjunta del entorno metropolitano. Desde el Plan Estratégico Metropolitano de Barcelona nos ponemos al servicio de cualquier administración, organismo o agente de la región metropolitana con el fin de ayudar y allanar el camino en esta labor de facilitación de acuerdos, tal y como hemos venido haciendo con los diferentes proyectos en relación con la concertación y priorización de infraestructuras que hemos desarrollado en los últimos años. Ya que desde el PEMB entendemos que es importante que no sólo la administración, sino también la sociedad civil, el sector privado y los profesionales entre otros, estén presentes en el momento de acordar un relato y una priorización en las infraestructuras de la región metropolitana de Barcelona.
Las opiniones de los autores y las autoras no representan necesariamente el posicionamiento del PEMB.