Los retos que plantea la gobernanza contemporánea requieren de generosidad, coordinación, colaboración y atrevimiento, principal conclusión de la jornada 'Gobernanza sin gobierno: casos y propuestas'
El encuentro, organizado por el PEMB y AERYC, ha reunido a representantes de experiencias en el territorio metropolitano que buscan desarrollar nuevas formas de gobernanza y ha puesto sobre la mesa ventajas e inconvenientes de este modelo
- 20-06-2024
- Actualidad del PEMB
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La necesidad de descentralización, de superar las barreras administrativas y generar una relación de colaboración entre los diversos actores del territorio que ponga por delante los objetivos comunes a los intereses está ampliamente diagnosticada. Las complicaciones aparecen a la hora de dar el paso de la voluntad a acciones concretas que generen impacto. Esta es la conclusión principal que se extrae de la jornada organizada por el Plan Estratégico Metropolitano de Barcelona (PEMB) y la Asociación África-América-Europa de Regiones y Ciudades (AERYC) 'Gobernanza sin gobierno: casos y propuestas', que ha reunido a varias personas expertas representantes de experiencias ejemplo de gobernanza en ámbitos territoriales que no disponen de un nivel administrativo o de gobierno que opere a esa escala.
La sesión ha servido para presentar el informe 'Gobernanza sin gobierno' elaborado por AERYC, una organización que reúne a cerca de 70 profesionales dirigida por Josep Maria Pascual, que ha abierto la sesión explicando las razones que han motivado la elaboración de este informe:
- Las áreas metropolitanas económicas y sociales son clave a la hora de organizar el sistema y los intercambios de la economía internacional y de dinamizar territorios y países.
- Existe la necesidad de gestionar estas áreas.
- Las temáticas a abordar a esta escala territorial son transversales, pero la organización municipal se enfoca de manera fragmentada. Hay que buscar un sistema de gestión que funcione más allá de las dificultades de crear un órgano administrativo.
Experiencias innovadoras de gobernanza
Por ello, el documento recoge una serie de experiencias innovadoras y embrionarias de gobernanza en España y América Latina. 'Experiencias que se basan en la colaboración entre actores públicos y privados y en las que se ponen los objetivos por delante de los procedimientos administrativos', ha explicado Pascual. El estudio ha contado con la participación de Oriol Estela Barnet, coordinador general del PEMB y responsable de dar la bienvenida a las personas asistentes. 'El debate en torno a la gobernanza ha estado muy presente durante todo el trabajo de cocreación del Compromiso Metropolitano 2030', ha comenzado Estela, 'lógicamente, ya que el ámbito de actuación que planteamos es un territorio sin gobierno, la región metropolitana de Barcelona, en el que hay que dialogar sobre nuevas maneras de articular espacios de gobernanza basados en la colaboración entre los actores metropolitanos'. El coordinador general del PEMB ha puesto sobre la mesa tres aspectos clave para iniciar el debate: que la gobernanza va ligada a la soberanía y una sin la otra no tienen sentido; que más allá de institucionalización lo que hace falta es voluntad; y que la gobernanza también precisa de liderazgo y eso está relacionado con la colaboración y la cooperación, 'absolutamente necesarias para hacer frente a retos de la magnitud de los actuales', ha dicho.
La conversación posterior, moderada y participada por Maria Cortada, miembro del gabinete técnico del PEMB especializada en gobernanza metropolitana y cohesión territorial, ha contado con la participación de Xavier Godàs, director general de Acción Cívica y Comunitaria de la Generalidad de Cataluña e impulsor del proyecto Barrios con Futuro, Sonia Fuertes, comisionada de Acción Social del Ayuntamiento de Barcelona y coordinadora del Foro Social Metropolitano, y Pere Montaña, coordinador de la Asociación de Municipios del Arco Metropolitano de Barcelona, y ha girado principalmente en torno a dos ideas.
La primera, que la necesidad de una mirada supramunicipal y metropolitana está ampliamente diagnosticada, pero la actual ordenación territorial dificulta la gestión a esta escala. Así lo ha explicado Xavier Godàs: 'el movimiento de población es un elemento constante, pero estamos acostumbrados a vincular un gobierno a un territorio definido y delimitado, lo que genera una contradicción importante en la capacidad de gobernar ya que esta movilidad condiciona al resto de poblaciones', por ello, en este contexto de disolución absoluta entre ciudades y necesidad de revitalización de la democracia, es necesaria 'una asignación generosa del poder, con cierta descentralización y poniendo objetivos por delante de intereses', ha continuado Sonia Fuertes, 'una relación entre actores que parta del reconocimiento de los diferentes intereses de los agentes, pero exprese la confianza y buen entendimiento de cara a unos objetivos comunes'.
El papel de Barcelona como capital
Pero ante esta situación hay otro reto a abordar: el papel de Barcelona como capital. 'Barcelona tiene que jugar un rol que favorezca la corresponsabilidad en ambas direcciones', ha expresado Fuertes. En la misma dirección ha opinado Pere Montaña, que ha explicado que la Asociación Arco Metropolitano nació con la intención de reunir las voces de varios municipios con objetivos compartidos: '¿El que no pueda asumir Barcelona a quien repercutirá?', ha preguntado, 'obviamente en las ciudades de alrededor y nadie está pensando en las consecuencias que esto tendrá', ha lamentado, 'desde el Arco Metropolitano lo que intentamos es coordinar, pensar y debatir para adelantarnos a las problemáticas que puede conllevar esta situación'.
La segunda idea compartida durante el debate ha sido la dificultad de convertir la voluntad en acción. La necesidad de una asignación generosa del poder con cierta descentralización genera consenso, pero, tal y como ha dicho Fuertes, a la hora de legislar o definir roles y tipología de organización, 'la cosa muere antes de empezar'. En la misma línea se ha expresado Montaña, que se ha mostrado poco optimista: 'Encontrar mecanismos de colaboración entre diversos niveles administrativos y territoriales para intervenir conjuntamente en determinados aspectos parece sencillo, pero no lo es', ha dicho, 'la sensación es que nos encontramos en un mientras tanto permanente'. Según Montaña, es en las cuestiones ejecutivas donde empiezan las dificultades: 'La clave para interpretar este hecho no se fundamenta en la dejadez, es un problema de país pequeño', ha dicho, 'un país pequeño que no puede fragmentar la gobernanza en muchos ámbitos porque pierde capacidad'.
Godàs ha puesto la experiencia de Barrios con futuro como ejemplo: 'el objetivo es echar la base de la gobernanza (entidades, tejido comunitario, etc.) de acuerdo con la intervención de cada ayuntamiento en un eje de actuación consensuado y, al mismo tiempo, fortalecer la capacidad comunitaria en el ámbito de actuación en cuestión', pero siguiendo la línea del resto de ponentes, ha aclarado que 'en la actual coyuntura política, la innovación se ralentiza porque hay muchos elementos bloqueadores'. Es decir, las tres experiencias tratadas durante el debate comparten la voluntad de aprendizaje, colaboración y réplica, pero reconocen que la acción se complica a la hora de concretarse en dinámicas que tengan un impacto real, porque 'para ser transformador tienes que llevar a cabo iniciativas que requieren de competencias y presupuesto', ha explicado Fuertes.
'Este es el dilema fundamental de la gobernabilidad contemporánea', ha concluido Xavier Godàs, 'ante los retos actuales, no es posible que un gobierno en sentido estricto se salga solo, solo hay posibilidad si se gobierna con un proceso (complejo) con alianzas, que arregle esfuerzos, recursos e implicaciones que van más allá de la administración'. Esta es la idea que defiende el Compromiso Metropolitano 2030, 'la necesidad de atrevimiento, generosidad y coordinación', ha acabado Maria Cortada.