La necesidad de impulsar realmente una nueva agenda urbana centra la primera edición de 'La Metropolitana'
Una cuarentena de personas debaten sobre que se tiene que hacer después de la conferencia Habitat III en Quito en la primera tertulia con espuma coorganizada por el PEMB y el SCOT con la colaboración de Birra08
- 27-04-2017
- Resumen de actividades
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'Después de Quito, qué?'. Esta ha sido la pregunta clave que ha centrado la primera edición de La Metropolitana, la tertulia con espuma, una actividad coorganizada por PEMB junto con la Sociedad Catalana de Ordenación del Territorio (SCOT) y que ha tenido lugar en Barcelona con la colaboración de Birra 08, un obrador de cerveza artesanal de proximidad. 'Nuestra voluntad es abrir e impulsar debates sobre retos metropolitanos dando a conocer proyectos locales singulares, como son las cervezas artesanas', explicó el coordinador general del PEMB, Oriol Estela Barnet, que ha avanzado que la siguiente sesión sería el mes de junio en otro municipio de la región metropolitana. 'Esta primera edición ha servido para poner de manifiesto la necesidad de reclamar voluntad política para impulsar realmente una nueva agenda urbana', aseguró Estela.
La Metro sobre nueva agenda urbana
El debate, que ha contado con la participación de una cuarentena de personas, se ha centrado en cómo será el desarrollo de la nueva agenda urbana, los retos de Barcelona después de Hábitat III en Quito, y de la implementación de la nueva agenda urbana catalana. Dos cuestiones que los dos ponentes, Rosa Suriñach, coordinadora de comunicaciones globales en las Naciones Unidas, y David Bravo, colaborador del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) en el desarrollo del Premio Europeo del Espacio Público Urbano han contribuido a poner luz.
Suriñach ha hecho un resumen de la evolución de Hábitat hasta la conferencia en Quito donde se incorporaron aportaciones que anteriormente no se tenían en cuenta como las diferentes visiones de las mujeres o de colectivos no necesariamente ligados al urbanismo, poniendo el énfasis en su valor añadido. Sobre Quito, dijo que sirvió para poner de manifiesto que las ciudades y el urbanismo son uno de los pilares del desarrollo humano y dos maneras de entenderlas: desde una visión mercantilista a una visión más democrática. 'Entre Quito y el encuentro alternativo había complementariedad: sirvieron para poner en la agenda mundial la importancia de las ciudades', ha destacado. Del mismo modo, Suriñach también ha puesto sobre la mesa como los espacios públicos son clave en la agenda urbana así como la poca capacidad de algunas ciudades para implementar y trabajar con una agenda a 20 años vista. 'En las regiones y en las ciudades como Barcelona donde sí se puede hacer, no podemos dejar perder la oportunidad', aseguró, porque, dijo, ya hay proyectos que se están haciendo precisamente en la dirección acertada.
Por su parte, Bravo ha asegurado que Quito aunque fue un espacio con muchas voces, no todas fueron recogidas en la Declaración final que tampoco tuvo en cuenta los retos fundamentales de la gestión urbana como son la justicia, la participación, la ecología y la memoria. En este sentido, incidió en cómo los movimientos sociales sobre todo están contribuyendo a recuperar 'el derecho a la ciudad' en contraposición a fenómenos globales como la gentrificación. 'Todo el mundo quiere vivir en las ciudades: el espacio urbano se está volviendo deseable', explicó Bravo, que ha asegurado que es necesario que la agenda urbana también sirva para democratizar las ciudades. 'Cualquier política pública y de transformación debe ir a la base y democratizar el acceso a los centros urbanos, en los lugares más deseados a la vez que es necesario que no se consuman todos los recursos energéticos y tener en cuenta la vivienda pública', añadió.
Otras cuestiones que situaron los asistentes fueron si son necesarias las conferencias globales como Habitat III para desarrollar estrategias locales, y qué espacio queda para la planificación estratégica urbana y metropolitana. La conclusión: hay que tomarse la idea de una nueva agenda urbana seriamente si lo que se quiere es transformar las ciudades y metrópolis para que se conviertan espacios de oportunidad para todos. 'Pondremos todo lo que esté en nuestras manos para hacerla una realidad en estos términos', concluyó Estela después de que el Gobierno de la Generalitat haya impulsado la Asamblea por una Nueva Agenda Urbana Catalana.