La construcción industrializada, una vía 'económica y sostenible' para responder a la emergencia de la vivienda
El PEMB y el Pacto Industrial organizan dos jornadas con personas expertas que debaten sobre las ventajas y desafíos de diferentes maneras de construir y rehabilitar para afrontar la demanda creciente de vivienda asequible
- 15-11-2024
- Resumen de actividades
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Personas expertas, empresas, representantes de administraciones públicas y del mundo académico, cooperativas de vivienda y profesionales del sector se han reunido esta semana en las dos jornadas organizadas por el PEMB y por el Pacto Industrial de la Región Metropolitana de Barcelona que han girado en torno a la necesidad de encontrar nuevas maneras de construir para dar respuesta a la emergencia de la vivienda. Bajo el título 'La construcción industrializada de vivienda en la región metropolitana de Barcelona: Más rápida, más asequible, más sostenible?', la jornada que tuvo lugar en Viladecans el pasado miércoles sirvió para aprender y poner de manifiesto los beneficios, los retos y los obstáculos de este tipo de construcción.
Jornada sobre construcción industrializada
Ponencia principal: Construcción industrializada, una respuesta eficiente y sostenible
Guillermo Prudenciano, experto en construcción industrializada, puso de relieve los beneficios de este modelo para hacer más eficiente y sostenible la construcción de viviendas a gran escala y dar respuesta a la crisis de vivienda. 'La industrialización permite hacer más con menos, mediante la digitalización y un control de calidad riguroso', destacó, al tiempo que subrayó que la producción en fábrica reduce los tiempos de construcción, optimiza costes, minimiza el impacto ambiental y ofrece mejores condiciones a quien trabaja en ella.
Según Prudenciano, la construcción tradicional no puede satisfacer las crecientes necesidades del mercado de la vivienda, que requiere entre 250.000 y 270.000 nuevos hogares anuales en España, mientras sólo se construyen entre 80.000 y 100.000. Además, el sector sufre una grave escasez de mano de obra, ya que sólo el 9% de personas que trabajan en él tiene menos de 30 años y un 30% se encuentra cerca de la jubilación. También recordó el impacto ambiental de la construcción tradicional, responsable del 40% del consumo de energía. 'La industrialización del sector se presenta como una solución imprescindible para superar estas limitaciones: permite reducir la dependencia de mano de obra, acelerar los procesos constructivos y dar respuesta a la crisis de vivienda con soluciones más sostenibles y eficientes', aseguró, ya que 'la construcción industrializada no solo es más rápida, sino que también ofrece ventajas en términos de sostenibilidad y asequibilidad para la ciudadanía, 'concluyó.
Beneficios y retos: perspectivas del sector
En la primera mesa redonda, que contó con la participación de Irene Ràfols, directora de la Unidad de Innovación de Producto de EURECAT, Pere Armora, presidente Clúster de Construcción Industrializada de Cataluña (CCIC) y Jairo Nieto, arquitecto del Colegio de Arquitectos Técnicos de Barcelona (CATEB).), se debatió el potencial del sector para hacer frente a la emergencia de vivienda. Pedro Armora remarcó la necesidad de escalar la producción para responder a la demanda, mientras que Jairo Nieto puso el énfasis en la importancia de optimizar el proceso industrial para alcanzar la sostenibilidad desde el diseño. 'El control desde la fábrica permite reducir los errores y, al mismo tiempo, mejora la calidad y la seguridad,' afirmó Nieto. Ràfols destacó el papel clave de las tecnologías digitales para agilizar el proceso constructivo y garantizar mayor precisión en la ejecución. 'La normativa normalmente va siempre atrás de las necesidades', lamentó Ràfols, una idea que se repitió también en la jornada 'Construir diferente, habitar mejor. Soluciones innovadoras al reto de la vivienda', organizada al día siguiente por las propias entidades con la colaboración de Crític.
Otra idea que se repitió durante la mesa fue la necesidad de que desde las escuelas de arquitectura se formen las generaciones presentes y futuras de arquitectos sobre construcción industrializada. 'Funcionará si las profesionales conocen los métodos y costes. Muchos despachos no piensan en ellos porque no lo conocen. Es básico desde la formación que se entienda que la industrialización es el futuro de la construcción', ha asegurado Armora.
Promoción y financiación de la vivienda industrializada
La segunda mesa redonda se centró en los retos de hacer llegar la vivienda industrializada al mercado, y en la necesidad de superar las barreras financieras y normativas. Montse Pujol, consejera delegada de Project Management Professional, (PMP) señaló que 'hace falta un cambio de mentalidad en el sector financiero, porque el modelo hipotecario tradicional a menudo no se adapta a la construcción industrializada.' Diego Carrillo, arquitecto de la cooperativa Celobert, advirtió que, a pesar de las similitudes con el sector de la automoción, la construcción industrializada debe respetar las particularidades de cada territorio. 'Es fundamental que integramos la lógica industrial sin olvidar las especificidades locales,' remarcó. Xavier Llopis, director de Espacios Urbanos en Sorigué pidió no olvidar que también es importante la rehabilitación de edificios, ver qué procesos se pueden automatizar, qué normativas sobre eficiencia energética se pueden adaptar y mejorar la calidad de vida de las personas que viven en ellos.
Por su parte, Amadeu Iglesias Unzué, director gerente del Instituto Metropolitano de Promoción de Suelo y Gestión Patrimonial (IMPSOL) ha asegurado que 'ni la ley de arquitectura que obliga a concursos a dos vueltas, ni la ley de contratos del estado que no permite sacar a concurso proyecto y obra al mismo tiempo, no ayudan a que la construcción industrializada sea una solución más generalizada'. 'Las administraciones no están preparadas para la industrialización, ni las normativas, ni los seguros. Es una lucha constante para ir a contracorriente', añadió Pujol.
Hacia un parque de vivienda más sostenible y eficiente
La última mesa redonda puso el acento en la sostenibilidad, con la participación de Eulàlia Figuerola (miembro de Green Building Council España) Montserrat Bosch (profesora en la Escuela Politécnica Superior de Edificación de Barcelona), Maria Llaràs, primera teniente de alcaldía y concejala de Promoción Económica y Turismo del Ayuntamiento de El Masnou. Bosch defendió la importancia de priorizar la rehabilitación por encima de la construcción nueva: 'El edificio más económico es el que ya existe. Hay que construir menos y rehabilitar más'. En este sentido, Llaràs aseguró que es necesaria una apuesta de los ayuntamientos y de las administraciones por la construcción sostenible y la rehabilitación pero ha alertado de que es un sistema 'demasiado burocrático y opaco' para ayudar a la ciudadanía a conseguir las subvenciones, sobre todo para aquellos municipios más pequeños que no depositan de oficinas locales de vivienda o de oficinas de planificación 'potentes'.
Igualmente, durante la conversación se puso de manifiesto la necesidad de un cambio cultural para ver la sostenibilidad como una responsabilidad compartida entre empresas, instituciones y ciudadanía.
Acto 'Construir diferente, habitar mejor. Soluciones innovadoras al reto de la vivienda'
Precisamente las trabas normativas para este nuevo tipo de construcción también emergieron en la jornada que tuvo lugar al día siguiente en el Canódromo, que llevaba como título 'Construir diferente, habitar mejor. Soluciones innovadoras al reto de la vivienda', que contó con Raquel Estany, arquitecta miembro de Arquitectura de Contacte, cooperativa de arquitectos, Angelo Zinni, ingeniero especialista en energías renovables miembro de Arkenova, cooperativa de ingeniería, Mireia Riera, vecina de Cal Paler Nou, vivienda cooperativa en Cardedeu, y Maria Morillo, vecina de Clau Mestra, vivienda cooperativa de La Floresta.
Otra de las ideas repetidas fue la necesidad de apostar por la rehabilitación incorporando criterios de sostenibilidad, sobre todo teniendo en cuenta que en el Estado español el 81% de los edificios se sitúan en un nivel malo o muy malo en cuanto a emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), según datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y que más de la mitad de las construcciones son anteriores al año 1980 – también en el área metropolitana. de Barcelona- y su sistema de aislamiento y de suministro energético es precario.
'Se debería priorizar la rehabilitación antes que tanta obra nueva porque se alargaría la vida útil de los edificios', aseguró Morillo, al tiempo que subrayó que cada proyecto debe adaptarse a su contexto y a las necesidades de las personas usuarias. Zinni, por su parte, planteó soluciones que hoy en día ya disponen los edificios modernos como la monitorización energética, que permite ajustar el consumo y validar las decisiones de diseño del proyecto. Desde las experiencias vivenciales, se pusieron de manifiesto cómo los espacios, los solares y el territorio acaban condicionando el proyecto y como a menudo se hacen renuncias a la sostenibilidad debido a la limitaciones presupuestarias en el momento de la construcción para priorizar que sean edificios sostenibles a lo largo de toda su vida útil. 'Al inicio de Cal Paler Nou fuimos muy optimistas a nivel de eficiencia energética, pero vamos a tener que reducir expectativas', explicó Riera. Y es que el 75% de las emisiones de la vida de un edificio se producen durante su uso, por ello prefirieron priorizar acciones en esta dirección.
Por ello, Lago remarcó la importancia de los estudios energéticos ante cada caso para ver cómo son las dinámicas de la familia de cada hogar, los horarios que siguen para adaptar los sistemas a cada situación concreta. 'Hay que tener en cuenta aspectos más allá de los materiales y recursos naturales y necesidades concretas de cada espacio', añadió. Lago, además, aseguró que en su experiencia lo que les ha funcionado son sistemas híbridos que hacen compatibles la construcción industrializada y la construcción tradicional, permitiendo reducir los costes por metro cuadrado y acortando el tiempo de obra.
Las dos jornadas, pues, sirvieron para señalar la importancia de innovar en el sector de la construcción para afrontar retos sociales y climáticos relacionados con la vivienda. La construcción industrializada apareció como una solución clave, destacando los beneficios en eficiencia, sostenibilidad y reducción de costes y plazos. Asimismo, las dos jornadas pusieron de manifiesto la necesidad de hacer un uso más eficiente de los materiales y minimizar la huella de carbono, acompañándolo con una planificación esmerada que permita una mejor monitorización del consumo energético y los procesos constructivos.
Las jornadas se enmarcan dentro del trabajo del PEMB de ligar todas las líneas de actuación de la Misión de vivienda adecuada del Compromiso Metropolitano 2030 con el resto de las misiones, en este caso, la transferencia en el ámbito de la construcción sostenible vinculada a la misión 'Economía Innovadora e Inclusiva', que refuerzan aspectos relacionados con el objetivo de conseguir un parque de vivienda asequible y eficiente para los habitantes de la región metropolitana.
