El PEMB contribuye al debate sobre las bioregiones y muestra medidas para combatir la emergencia climática en el Foro de las Ciudades Madrid 2024
- 19-06-2024
- Actualidad del PEMB
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El coordinador general del PEMB, Oriol Estela Barnet, y la presidenta de la comisión ejecutiva del PEMB y a la vez vicepresidenta de Acción Climática y Agenda Estratégica Metropolitana en el AMB, Janet Sanz, participaron en los debates organizados en el marco del Foro de las Ciudades Madrid 2024. Se trata de un punto de encuentro e intercambio de ideas, proyectos y visiones sobre el camino que deben seguir las ciudades para convertirse en espacios más habitables, sostenibles, inclusivos, participativos y resilientes. Estela y Sanz se centraron en explicar, por un lado, el Compromiso Metropolitano 2030 como un instrumento que incorpora el contexto de su biorregión, con propuestas para reconectar el campo y la ciudad y, por otro, poner ejemplos de proyectos metropolitanos innovadores para luchar contra el cambio climático.
La relación de la ciudad con el territorio. Áreas metropolitanas y bioregiones
¿Qué son las bioregiones? ¿Cuáles son suyos los retos actuales? ¿Qué relación hay entre las ciudades y el territorio? Según el PEMB, explicó Estela durante la sesión que tuvo lugar el martes 18 de junio, la biorregión es el territorio de donde fundamentalmente se deberían conseguir los elementos esenciales para el metabolismo urbano como el agua, los alimentos, o la energía pero, alertó, 'actualmente tenemos problemas con el aprovisionamiento de agua, sobre todo por la sequía pero también por su gestión'. En cuanto a los alimentos y a la energía cada vez dependemos más de lo que llevamos del exterior de esta biorregión', lamentó y, por ello, Estela aseguró que si queremos ser más resilientes ante futuras crisis, es necesario:
- reconectar con la biorregión
- recuperar cuotas de soberanía alimentaria y energética
- contribuir activamente en el cuidado del territorio
- dar oportunidades a quien vive en él, ya que la despoblación rural lleva a un abandono del territorio que perjudica al conjunto del país.
Por ello, una de las apuestas del Compromiso Metropolitano 2030 es un Pacto rural-urbano, que reconoce la existencia de una biorregión que sostiene el territorio y que su despoblamiento es letal para la ciudad. Precisamente, el PEMB participa en la comisión motora de la Agenda Rural que identifica las necesidades y retos del territorio rural para garantizar sus condiciones de vida y desarrollo, y es un elemento clave para planificar las políticas de equilibrio y cohesión territorial del país.
En un sentido similar, Fernando Prats, arquitecto miembro del Foro de Transiciones y de la Fundación Renovables, ha explicado que entiende las bioregiones como 'territorios habitables' con 3 características:
- Espacios reconocibles para reconectar las ciudades con el campo
- Metabolismo basado en optimizar recursos autóctonos y con relaciones de cooperación con los territorios próximos
- Planteamiento de proximidad, no autárquicos
Mónica Carrera, Project manager en Creacció y Coordinadora general del proyecto URBACT Beyond the Urban habló de la movilidad en la interrelación urbano-rural y lamentó la falta de coherencia en zonas como Osona con 4 zonas tarifarias, que los datos no reflejan a menudo la realidad y cómo las personas jóvenes ven limitadas las opciones formativas ya que solo pueden acceder a aquellas donde pueden llegar en transporte público.
Por su parte, Carmen García Peña, Directora Gerente de la Fundación CIEDES, 'Plan Estratégico Málaga 2030', situó la dificultad de planificar las bioregiones cuando a menudo el sistema legislativo va lento y hay que planificar en el 'mientras tanto'. 'Hay que empoderar a la sociedad civil para construir un modelo de gobernanza', remarcó.
'La ley no se adapta a la realidad y a menudo planificamos 'aunque...' o a 'la contra de...' Por eso hace falta liderazgo político pero también estructuras jurídicas que den seguridad a la gobernanza de las bioregiones', concluyó Marta Lora-Tamayo, catedrática de Derecho administrativo en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).
Adaptación y mitigación al cambio climático. Estrategias urbanas.
Durante la mesa redonda co-organizada con la Red de ciudades CENCYL el miércoles 19 de junio, se presentaron visiones y proyectos de representantes de administraciones públicas y organizaciones que trabajan para cumplir con los objetivos de la UE para 2050: la neutralidad climática y reforzar la adaptación urbana a conseguir los impactos del calentamiento global.
Janet Sanz situó el objetivo de la lucha contra la emergencia climática: la prosperidad compartida y colectiva, actual y futura. Por eso, dijo, hacen falta diagnosis claras para tomar decisiones acertadas y 'pasar del hacer al rehacer y al rehabilitar'. 'El gran compromiso es asegurar buena salud para todos y determinar unas bases económicas que pongan la vida en el centro', concluyó. Por eso explicó proyectos clave en el AMB en esta línea:
- Red metropolitana de refugios climáticos: agrupa los equipamientos municipales, como bibliotecas, centros cívicos y escuelas, y los espacios públicos, como grandes parques, que pueden proporcionar condiciones de confort térmico durante el periodo estival y en episodios de temperaturas extremas. Sirve para facilitar a la ciudadanía, y en especial a la población más vulnerable al calor extremo, espacios adecuados para recuperarse del estrés térmico que provocan las altas temperaturas sobre el cuerpo humano.
- Fondo ESCO: Son contratos de colaboración público-privada con empresas de servicios energéticos interesados en construir instalaciones fotovoltaicas, que recuperan la inversión a través del ahorro económico generado por la energía renovable.
- Cubiertas solares: Durante el año 2024 y el primer semestre del año 2025, el AMB tiene previsto construir 146 nuevas instalaciones fotovoltaicas. Sumadas a las que ya están en funcionamiento, el 100 % de los municipios metropolitanos (Barcelona cuenta con inversión propia del Ayuntamiento) tendrán alguna de estas instalaciones. Las nuevas instalaciones producirán una cantidad de energía equivalente al consumo de más de 4.200 hogares (10,5 MWp potencia en total) y representará el 4,1 % del consumo energético de todos los suministros municipales.
Como ejemplo paradigmático de un proyecto que afronta el reto de la emergencia climática y la reducción de la contaminación, también habló de la Superella: una respuesta a la necesidad de poner el espacio urbano al servicio de la justicia social y la salud pública, como ya hizo el Plan Cerdà de1859.
Por su parte, Eduardo González, subdirector general de Coordinación de Acciones contra el Cambio Climático (Ministerio de Transición Ecológica), puso en valor la importancia de las ciudades y de las administraciones locales en la lucha contra el cambio climático y las principales iniciativas que se están llevando a cabo desde el ministerio: los Planes de Impulso al Medio Ambiente (PIMA), la Plataforma CitiEs y el registro de la huella de carbono.
José Amador Fernández Viejo, Director general de Sostenibilidad y Control Ambiental del Ayuntamiento de Madrid explicó la estrategia de sostenibilidad ambiental Madrid 360 que apuesta por un planteamiento integral de reducción de emisiones, la protección de la biodiversidad y la descarbonización de la economía, entre otros.
Finalmente, Celeste Espinazo, manager de la Red C40 Cities, detalló cómo apoyan a las ciudades con compromisos concretos para hacer frente a los problemas ambientales comunes ante la necesidad de dar respuesta inmediata y explicó que tienen los refugios climáticos de Barcelona como ejemplo de buenas prácticas.
En conclusión, el Foro de las Ciudades ha sido un año más un espacio donde compartir enfoques y proyectos entre varias ciudades del estado y, como reconoció el director de contenidos del evento, Carlos Martí, el PEMB viene aportando en las últimas tres ediciones una mirada metropolitana que cada más es más imprescindible para abordar las problemáticas que centran el interés de este foro.